Todos lo conocen como “Milanesa”. Él y su familia se dedican a la cría de cabras, chanchos y aves de corral, además de cazar animales silvestres para la subsistencia, en el paraje Jumi Pozo, a 15 kilómetros al sur de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini. En los últimos tiempos, el poblador comenzó a advertir la disminución de sus animales caprinos que cría a campo abierto y culpó a los pumas que aún sobreviven en los tupidos montes de esta zona del noroeste de la provincia, una especie que está en peligro de extinción.
En una de sus incursiones al monte, “Milanesa” mató uno de los ejemplares del llamado león americano. Se trata de un adulto de más de 50 kilos. “Me comía mis animales”, sostuvo ante sus vecinos. Posó para la cámara del celular, casi como un trofeo, y posteriormente lo faenó en el patio de su casa. Cocinaron gran parte de la carne y la comieron: mientras que el resto lo repartió con sus vecinos, quienes también resultaron damnificados de la muerte de sus cabras.
Las fotos fueron difundidas por la misma familia en las redes sociales y la comunidad emitió sus opiniones. Algunos se pusieron en el lugar del productor y otros rechazaron la matanza de estos animales que están protegidos por la ley.
