La cámara HiRise, a bordo de la Mars Reconnaissance Orbiter, fue la responsable de capturar esta imagen, a una altitud de 251 km por encima de la superficie del planeta rojo.
La captura muestra una formación rocosa que se asemeja a la cabeza de un oso, pero la Universidad de Arizona revela la verdadera naturaleza de esta ilusión.
La imagen tomada desde la Mars Reconnaissance Orbiter
Dos pequeños cráteres conforman los ojos del oso, mientras que el hocico y las fauces estarían formadas por una estructura colapsada en forma de V. El contorno de la cabeza, por otro lado, podría deberse al asentamiento de sedimentos en un cráter de impacto. Según el equipo detrás del descubrimiento, también pudiera tratarse de una chimenea volcánica o de lodo.
Este no es el primer fenómeno extraño observado en Marte. En 1976, la nave espacial Viking 1 capturó una tétrica imagen de una estructura rocosa en una región llamada Cydonia. Aquí, reveló una formación parecida a un rostro humano.
Más tarde, en 2001, las imágenes tomadas por la sonda Mars Global Surveyor de la NASA demostraron que el supuesto rostro humano se debía a la escasa resolución de la Viking 1.
Además, en el pasado se han observado estructuras que parecían una puerta, una mujer, e incluso una cara sonriente. Todos ellos, por supuesto, no son más que una ilusión producto de las rocas, la luz y la perspectiva de observación. Las más recientes son las extrañas formaciones profundas de las cuales se sigue estudiando su origen.
Marte está sometido a vigilancia constante, ya sea desde su superficie o desde arriba. Es por esto que no es de extrañar que estas ilusiones ópticas surjan periódicamente en la superficie marciana. Si bien pueden parecerse a algo conocido, son simplemente una manifestación de la naturaleza y no tienen ningún significado extraterrestre.
Sin embargo, estas imágenes son valiosas para los científicos, pues les ayudan a entender mejor el planeta rojo y sus procesos geológicos. La sonda Mars Reconnaissance Orbiter, en órbita alrededor de Marte desde 2006, sigue capturando imágenes detalladas de la superficie del planeta y enviando datos a la Tierra para ser estudiados por científicos de todo el mundo.
La NASA se ha asociado con distintas compañías para llevar al ser humano a Marte. Así, es probable que dentro de unos años la primera nave tripulada despegue con destino al planeta rojo.
Esto no solo significará todo un logro para nuestra especie, sino también para el entendimiento de nuestro vecino planetario, pudiendo estudiar estas extrañas formaciones de primera mano.
