La balacera desatada anteayer a la tarde por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta y que provocaron heridas de bala en un joven en el barrio La Católica, puso en alerta a la Policía. En este sentido y ante las amenazas de venganza y de posibles incidentes, los uniformados realizaron anteayer recorridos frecuentes por la zona. En esa circunstancia, minutos antes de la hora 0 de ayer, los efectivos de la Unidad Táctica Motorizada de la Departamental 16 advirtieron la presencia de un grupo de sujetos en calle Gobernador Barraza y Avenida 222, donde se produjo el incidente armado horas antes. Al observar la proximidad de los efectivos, individuos comenzaron a arrojarles ladrillos, ocasión en la que los uniformados advirtieron que dos de ellos portaban armas de fuego de fabricación casera, conocidas como “tumberas”. Los policías solicitaron apoyo de sus colegas, tras lo cual los sujetos, al verse acorralado, arrojaron al piso las armas y fueron inmovilizados cuatro de ellos.
Durante el procedimiento del levantamiento de las “tumberas” y un cartucho, vecinos arrojaron ladrillos contra la fuerza de seguridad, provocando abolladuras en uno de los patrulleros. Asimismo, un grupo de mujeres, quienes serían familiares de los apresados cuestionaron el procedimiento e insultaron a los efectivos, por lo que solicitó la presencia del Cuerpo Guardia de Infantería.
La fiscal María Eugenia Callegaris ordenó que los cuatro vecinos del barrio La Católica quedaran aprehendidos por portación de arma de fuego.
