Con motivo de las vacaciones de verano, se puede apreciar en las calles santiagueñas una disminución de circulación de peatones.
Este comportamiento, a su vez, genera pérdidas en varios rubros, debido a la poca concurrencia.
Uno de esos rubros afectados es el de los transportistas, más precisamente el de los taxis y radiotaxis de la ciudad.
Nuevo Diario, por tal motivo, se contactó con Luciano Ledesma, presidente de la Federación Nacional de Propietarios de Taxis.
“Tenemos una disminución de consumo importante que se puede apreciar por la poca actividad laboral y porque no hay clases”, justificó.
No obstante, un conductor al que se le consultó al respecto apuntó a que la siesta santiagueña es un momento en el que hay bastante demanda de vehículos, debido a las altas temperaturas que azotan a la provincia.
“Enero siempre ha sido poco próspero, pero sí hay trabajo”, expresó. Y agregó: “A esta altura del año, por el tema de las vacaciones, ha disminuido un poco. Se ha notado en el tema clientes”.
Esta última oración tiene relación a que los clientes fijos ya no requieren servicios de taxis para movilizarse.
Las principales demandas giraban en torno a los niños y jóvenes que debían asistir a clases, y de quienes necesitaban llegar a su trabajo.
“Por la mañana hay movimiento pero por la tarde baja bruscamente”, acotó Ledesma.
Los testimonios nos dan una radiografía de lo que es el movimiento de los santiagueños.
Los comercios de la zona céntrica también reciben el mismo impacto: aglomerado por la mañana y baja por la tarde.
También nos habla de la temperatura: la gente prefiere ir, con aire, por la mañana, esquivando el calor.
