El pasado miércoles 18 de este mes se cumplieron ocho años del trasplante de hígado que le salvó la vida al pequeño guerrero friense Ian Gabriel Cejas Peralta. Esta delicada intervención quirúrgica se practicó en enero de 2015 en el hospital Juan P. Garrahan, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, institución orgullo de nuestras ciencias médicas, donde había llegado Ian de tan solo 8 meses de vida, acompañado por sus padres Fabiola del Luján Peralta y César Gabriel Cejas, con un grave deterioro hepático. Dicha intervención fue todo un éxito y desde esa fecha, el pequeño, amante del fútbol, lleva una vida normal, siempre cumpliendo disciplinadamente con la medicación y viajando a los controles que le indican desde el nosocomio porteño.
Actividad deportiva
Acerca de su pasión, el fútbol, su mamá Fabiola contó: “Juega de N° 6 en el equipo de Los Ferritos CC, perteneciente al club Central Córdoba de Frías y hace unos días estuvo participando junto a la gente de Atyvse (Asociación Trasplante y Vida Santiago del Estero) y su responsable Iris Assefh, en un encuentro de trasplantados de todo el norte, llevado a cabo en la provincia de Tucumán. Allí realizamos varias actividades y pudimos conocer junto a Ian parte de aquella provincia. La asociación siempre nos apoya en nuestras necesidades y está pendiente de la salud de Ian”, comentó Fabiola. Es importante destacar que el niño no descuida sus estudios primarios y este 2023 cursará el 4º grado. “Quiero agradecer el apoyo y la contención de su maestra Marita Díaz, quien estuvo presente en todo momento para que Ian no se atrase en sus estudios, cuando debía viajar para realizarse los controles en Buenos Aires”.
Apoyo familiar
El respaldo familiar nunca pasó a segundo plano, ni aún con el trajín diario del niño, ya que tanto sus abuelos maternos como paternos, además de lógicamente su orgulloso papá, se desviven por la calidad de vida de Ian, algo fundamental en situaciones como esta.
“Asimismo, el núcleo de vecinos y demás conocidos que colaboran cuando se hace algún beneficio para poder solventar los gastos de los viajes que debemos realizar para el control de la salud de Ian en el hospital Garrahan”, comentó Fabiola.
Celebrar la vida
Los cumpleaños recuerdan el momento exacto de nuestra llegada a la vida; ese momento de hinchar nuestros pulmones con el aire vital, escuchar por primera vez la dulce voz de mamá o el llanto emocionado de papá o de disfrutar los múltiples colores que nos entrega el día a día. Pero hay personas muy especiales que festejan la segunda oportunidad que se les presenta en la vida. Ian es uno de ellos y por eso este festejo alejado de su real cumpleaños que es en mayo, pero que tiene un significado cargado de mucha emoción. Este pequeño luchador es sinónimo de ejemplo de la importancia de la donación de órganos en nuestro país para salvar vidas que, al igual que Ian, puedan tener una segunda oportunidad.
