El regreso de Gran Hermano fue muy esperado por los fanáticos del reality y los usuarios de las redes sociales, donde se suelen crear acalorados debates acerca de las diferentes situaciones que se dan en el día a día de la casa más famosa del país. En esta oportunidad, Lucila “La Tora” Villar le confesó a sus compañeros el momento más duro que tuvo que atravesar en su infancia.
“A los nueve años sufrí un abuso intrafamiliar”, le explicó al resto de los participantes, sin poder contener la angustia. “No lo conté hasta que tuve 24 años, no lo conté para proteger al tipo de mi familia y me sentía culpable de lo que me había pasado”, detalló.
“En base a ese abuso, me junte con las peores personas y las mejores”, aseguró. “Tuve un novio que estaba hasta en el paco y yo estaba en cualquiera. Me logré separar de él y me meto en la noche. Todas las semanas, todos los días en el alcohol y el sexo fácil, era como un autocastigo”, agregó.
“En un momento, mi vida no podía más y era así de esa vida, de noche, o morirme”, disparó. “Yo pensé en matarme. Llamé a mi mejor amiga y le dije que tenía ganas de morirme. Mi mejor amiga vino, hablamos, me tranquilizó”, recordó. “Conozco la iglesia, conozco el gimnasio y conozco a Dios, ahí empecé a contar lo que yo pasé a unas pocas personas”, añadió.
“Llegó el momento de contárselo a mis viejos, era el mayor miedo que tenía porque siempre los quise cuidar y siempre me sentí muy culpable. Se los conté recién a algunos este año y a otros hace poquito”, continuó. “Del día uno que entré acá, nunca lo quise contar porque no lo quería usar para el juego, pero es algo que me marcó mucho”, cerró.
