El joven identificado como JC, de Reino Unido, comió un plato de fideos con pollo que su amigo había pedido la noche anterior, pero de inmediato comenzó a mostrar signos de que algo andaba mal y se enfermó, revela New England Journal of Medicine (NEJM). Prsentó una temperatura muy alta con una frecuencia cardíaca de 166 latidos por minuto cuando lo llevaron al hospital y lo sedaron. Afirman que, según los registros médicos, no tenía alergias y contaba con todas las vacunas desde su infancia. Además, rara vez bebía alcohol, fumaba dos paquetes de cigarrillos a la semana y marihuana prácticamente a diario, informa el Daily Star. La condición del joven empeoró rápidamente y tuvo que ser trasladado en helicóptero a otro hospital para recibir un tratamiento más adecuado.
El informe del Journal decía: "El paciente había estado bien hasta 20 horas antes de esta admisión cuando desarrolló dolor abdominal difuso y náuseas después de comer fideo, pollo y sobras de una comida en un restaurante".
Según el NEJM, el estudiante trabajaba a tiempo parcial en un restaurante y no había viajado recientemente ni había estado expuesto a animales o personas enfermas. Sí se supo que su padre tenía una enfermedad de las arterias coronarias y que su hermano había sufrido meningitis viral cuando tenía seis semanas. "El dolor abdominal y los vómitos fueron seguidos por el desarrollo de escalofríos, debilidad generalizada, mialgias difusas que empeoran progresivamente, dolor en el pecho, dificultad para respirar, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y visión borrosa", enumeró The Journal.
"Cinco horas antes de esta admisión, se desarrolló una coloración púrpura de la piel y un amigo llevó al paciente al área de emergencias de otro hospital para su evaluación".
"Se confirmó que padecía una infección bacteriana agresiva que hizo que sus riñones fallaran y su sangre comenzara a coagularse". Fue entonces que los resultados de las bacterias en su sangre dieron positivo para Neisseria meningitidis, que es una forma de sepsis que puede matar a quienes la padecen. Al parecer, especulan que se infectó con la bacteria a través de su saliva y no recibió una inyección de refuerzo de la vacuna meningocócica que debía recibir a la edad de 16 años.
El tejido de sus dedos desarrolló gangrena, al igual que sus piernas hasta los pies, lo que provocó la amputación de partes de todos sus dedos y amputaciones debajo de la rodilla. El médico Dr. Bernard calificó el incidente como un "accidente extraño" y, pese a todo, destacó que el estudiante logró sobrevivir a la terrible experiencia.