Un automovilista alcoholizado de 33 años, domiciliado en el barrio Jardín, fue sorprendido ayer a la tarde por las autoridades policiales frente a la plaza Libertad, a donde se había trasladado a festejar el triunfo de Argentina en compañía de cuatro niños, de entre 2 y 12 años, familiares y vecinos. No quiso colaborar con el test de alcoholemia, le labraron una infracción y le retuvieron el auto. El sujeto ingresó al rodado para que no lo llevaran y empujó a un jefe policial, por lo que fue inmovilizado y trasladado a la Comisaría Nº 1. La fiscal Silvia Jaime ordenó que el sujeto fuera entregado a un familiar por el estado en que se encontraba. En tanto, el padre de uno de los menores se hizo cargo de todos los chicos.