El feroz individuo que el 15 de marzo de este año aplicó múltiples cuchilladas a su expareja, ocasionándole gravísimas heridas en la cabeza, rostro y cuello, que casi le causan la muerte, esperará ser juzgado recluido en una celda, porque la Dra. Norma Morán, jueza de Género, elevó a juicio la causa que le siguen, manteniéndole la preventiva que cumple.
Tal medida había sido requerida por la Dra. Andrea Juárez, de la Unidad Fiscal de Género y Violencia Intrafamiliar para la Circunscripción Capital, y recayó en Diego Fernando Herrera (a) “Bichao”, a quien le endilga el delito de homicidio doblemente calificado en grado de tentativa, en perjuicio de Melba Rocío Leiva, quien tuvo que permanecer internada muchos días en el hospital Regional para poder recuperarse de las graves heridas sufridas.
Pormenores del hecho
La noche anterior al día del hecho, el inculpado se quedó a dormir en la casa de su expareja, situada en Cantamampa (Ojo de Agua), y a la mañana siguiente —alrededor de las 10— encontró el teléfono celular de la víctima y se abocó a controlar los mensajes que tenía, observando el diálogo que Melba había tenido con un amigo, con el cual comentaban algunas cuestiones vinculadas al baile al que habían concurrido tres días antes del hecho.
“Bichao” se enfureció y arrojó el celular al suelo, para luego tomar de los cabellos a la víctima y arrastrarla hasta la cocina, donde el sujeto agarró un cuchillo mientras le decía que él era capaz de matarla, y que vería cómo lo iba a hacer. Seguidamente la atacó aplicándole múltiples cuchilladas, ocasionándole gravísimas heridas que pusieron a Melba al borde de la muerte.
La audiencia de ayer
La fiscal solicitó elevar a juicio definitivamente la causa seguida a “Bichao” Herrera y requirió validar todas las evidencias que apuntalan el plexo probatorio, además de pedir que el acusado siga con preventiva en razón de la vigencia de los peligros procesales.
Por su parte, la defensa del inculpado, ejercida por el Dr. Emiliano Aguirre (h), no formuló oposición al requerimiento fiscal y ofreció como pruebas los testimonios de los abuelos y amigos de “Bichao” Herrera, por lo que la causa fue elevada a juicio.
