Banderas argentinas, vidrieras decoradas con adornos y mucho más, la Capital santiagueña se viste de celeste y blanco, a la espera del comienzo del Mundial de Qatar.
Las camisetas de la Selección Argentina, obviamente, “desfilan” por la ciudad, aunque, en su gran mayoría, son réplicas de las oficiales.
Una de las razones, además de los precios, es por la falta de indumentaria original en los grandes comercios que se dedican al rubro deportivo.
“La última vez que hemos tenido camisetas fue en octubre. Pero te hablo de la blanca y celeste, no la suplente. Se han vendido todas”, comentaron a Nuevo Diario desde un popular comercio donde venden indumentaria deportiva original.
Según dijeron “llegaron tres tandas” y se vendieron todas “de un solo tirón”. El precio era de $ 17.000 para adultos y $ 15.000 para niños.
En otro local, que tampoco tiene stock disponible, las vendían a $ 28.000 la versión futbolista y $ 17.000 la versión hincha (la diferencia está en la calidad y el uso que se le dé: una es para el alto rendimiento y la otra para el confort).
Esta situación es aprovechada por los locales de venta de ropa en general. Y no solo eso, se ofrecen camisetas hasta en casas de reparación de celulares y jugueterías.
“La que más se pide es la titular. La de Messi, por encima de las demás. Estamos trabajando con las camisetas hace más de un mes”, comentaron desde una tienda. Aquí “las ventas han crecido mucho”. Su precio es de $ 5.000 para adultos y $ 4.500 para niños, la titular o la suplente. Lo mismo cuestan las de entrenamiento.
Los vendedores ambulantes las ofrecen a $ 2.500 en cualquiera de sus talles.
Las réplicas no tienen grandes diferencias en cuanto a las originales: se puede remarcar en una cuestión de bordados, más que nada.
La gente se vuelca por estas opciones, no solo por la diferencia de precios, sino porque no tiene la posibilidad, siquiera, de adquirir una original.
