"Un Romance que empezó hace 26 años. Un día como hoy en 1996, Juan Román Riquelme debutaba en la primera de Boca, en el triunfo por 2 a 0 vs. Unión. Esa tarde, el 10 participó de una asistencia y se fue ovacionado por toda la Bombonera". Con ese posteo en sus redes sociales, Boca no sólo recordó el estreno del actual vicepresidente y uno de los máximos ídolos de la historia del club, sino que además le hizo un homenaje que siguió con la euforia de los hinchas.
🔙 Un Romance que empezó hace 26 años 💙💛💙
Un día como hoy en 1996, Juan Román Riquelme debutaba en la primera de Boca, en el triunfo por 2 a 0 vs. Unión.
Esa tarde, el 🔟 participó de una asistencia y se fue ovacionado por toda la Bombonera 🙌 pic.twitter.com/LvNyEkI5u4
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) November 10, 2022
Hay muchos casos de jugadores que marcan su primer gol en su debut en Primera. Pero hay pocos ejemplos de quienes en ese partido presentación, se van ovacionados y despiertan, ahí mismo, un idilio eterno. En efecto, eso pasó con Juan Román Riquelme y Boca. Hubo, aquella tarde del 10 de noviembre de 1996, un amor a primera vista que nunca se rompió, que se potenció y que convirtió al 8 de entonces y al 10 eterno de ahora, en estatua de bronce.
Precisamente, ante Unión, JR debutó con la 8, una camiseta que también marcó su vida futbolística en la Selección y en el Villarreal. Pero aquella vez, Carlos Bilardo lo mandó a la cancha con apenas 18 años. Pero Román le despejó cualquier duda en el antes y, sobre todo, en el después, con una actuación digna de lo que ya se esperaba de él.
En efecto, el día anterior, Bilardo se acercó al 10 para decirle que iba a debutar en la Primera de Boca. Y la respuesta de Román le aseguró que esa camiseta, la azul y oro de su vida, jamás le pesaría. "Carlos me preguntó si quería jugar y yo le dije que menos de arquero o defensor jugaba de lo que sea. Desde el primer día hasta el último la gente siempre me trató con cariño", contó Román tiempo después.
Ni tímido ni inadvertido. En ese primer partido en Boca Román ya empezó a mostrar su calidad: asistió a Fernando Cáceres en uno de los dos goles y terminó siendo figura. La Bombonera percibió, enseguida, que estaba ante un talento único y por eso empezó aplaudirlo mucho antes de que se convirtiera en lo que fue. La ovación del final, lo dijo todo. Como contó también JR: "Soy un afortunado, los hinchas de Boca me ovacionaron el primer día y también el último, con Lanús".
Fuente: Olé.
