Miles de manifestantes salieron hoy a las calles de Praga, la capital de República Checa, a fin de reclamar al Gobierno del primer ministro Petr Fiala elecciones anticipadas y negociaciones directas con Rusia para el suministro de gas, afectado por la guerra en Ucrania.
Durante las protestas, los descontentos corearon mensajes en contra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la pertenencia de su país a la Unión Europea (UE).
La movida fue apoyada también por agrupaciones de ultraderecha y por formaciones como el Partido Comunista de Bohemia y Moravia, liderado por Josef Skala.
En la concentración, celebrada en la céntrica Plaza de Wenceslao, se ondearon banderas checas y muchos manifestantes portaban pancartas en contra de la inflación, los bajos salarios y el alto precio de la energía.
"Queremos que la República Checa vuelva a manos checas", enfatizó el organizador de República Checa Primero, grupo que se opone a la OTAN y que reclama al país como un Estado neutro en el marco de la invasión rusa a Ucrania, según el portal de noticias iDNES y la agencia de noticias Europa Press.
Las manifestaciones, a las que según la Policía asistieron "decenas de miles de personas", coinciden además con el Día Nacional de República Checa, que se celebra para conmemorar la independencia del país en 1918, cuando se llamaba Checoslovaquia.
República Checa se erigió como uno de los principales socios de Ucrania, junto a Polonia o los Estados del Báltico, desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de su denominada "operación especial" hace ocho meses.
Según datos del Ministerio de Defensa, Praga entregó a Ucrania en lo que va de año material militar por valor de 1.900 millones de euros, así como otra partida valorada en casi 168 millones para otro tipo de apoyo.
Desde el inicio de la guerra, unos 450.000 ciudadanos ucranianos han encontrado refugio dentro de República Checa.
