El robo de 35 vacunos para un pequeño productor rural era la desgracia. El esfuerzo y trabajo de la familia durante años, había sido robado. Desesperado, con ayuda de la Policía y de los pobladores logró recuperar los animales.
Cerca de las once de la mañana del miércoles, Ponciano Indelisio Chaparro se dirigió al potrero que tiene a dos kilómetros de su vivienda en el paraje Rubia Paso –departamento Salavina-. Tenía en el corral aproximadamente 35 animales vacunos, entre vaquillonas y terneros.
El desconsuelo y desazón invadió a Chaparro cuando llegó al lugar y lo encontró vacío. Estaba la tranquera violentada y no estaba ni una vaca. De inmediato, comenzó a preguntar a los vecinos de la zona si habían divisado a alguien en su propiedad. Pero nadie había visto nada. Como por “arte de magia” las vacas habían desaparecido. Solo había un rastro que Chaparro observó en el campo. Lo siguieron, pero no tenían “pistas” donde estaban los animales.
Desesperado se dirigió a la Comisaría Comunitaria 39, de Los Telares y, entre lágrimas, radicó la denuncia penal. De inmediato, sin perder más tiempo, los uniformados conjuntamente con las dependencias de la Departamental Nº 15 de Ojo de Agua –Comisaría Comunitaria 31 de Ojo de Agua, 33 de Sumampa (departamento Quebrachos) y de la 39- diagramaron un gran despliegue policial. Se logró cubrir con los efectivos desde los bañados de Rubia Paso hasta la localidad de Paso de Óscares.
Se bloquearon los caminos vecinales y se realizaron operativos en las rutas, con el fin de bloquear cualquier salida de los animales y de los delincuentes. Mientras pasaban las horas, más la amenaza de lluvia que pudiera borrar los rastros de los vacunos y de los “cuatreros”, los policías y baqueanos de la zona rastrillaban el campo contrarreloj. Mientras la noche comenzó a caer.
En primera instancia, se logró recuperar 16 animales vacunos; los mismos se encontraban en la zona de los bañados ubicados en las inmediaciones. Mientras que los uniformados y la familia damnificada continuaban con las pesquisas para tratar de dar con el resto del botín.
Acorralados, los “cuatreros” abandonaron los animales en el monte. Finalmente, los “guardianes del orden” lograron recuperar el resto de las vaquillonas y terneros robados. Todos los animales tienen diversas marcas, pero son propiedad de una familia de pequeños productores de la zona, quien se vio “fuertemente golpeada” por el robo.
Tras la rápida intervención de la Policía, se logró esclarecer el hecho. Por lo que se dio intervención a la fiscal de Tierras de Capital, Dra. González Garay, quien dispuso que se continuaran las pesquisas pertinentes del caso; con el fin de poder aprehender a los presuntos autores del robo, quienes estarían identificados por los damnificados.
