En cuestión de minutos, un automovilista vio su vida “pasar frente a él”. Estaba en su rodado, cuando se desató un voraz incendio. Pudo huir a tiempo del vehículo envuelto en llamas y vive de milagro. El automóvil quedó completamente consumido por el fuego.
Cerca de la hora cero de ayer, Nelson Gabriel Pachilla, de 30 años, residente en el paraje Puente Negro –zona rural de Colonia Dora, departamento Avellaneda- circulaba por un camino vecinal. Pachilla viajaba desde el paraje Los dos Pinos, de regreso a su casa a bordo de un Ford Escort –dominio WWE997-.
Estaba a unos 500 metros de llegar al empalme con la Ruta Provincial 92, cuando Pachilla se percató de que desde el capot del automóvil salían llamas. De inmediato, detuvo la marcha del rodado, mientras el fuego comenzó a propagarse por el vehículo en cuestión de minutos.
Pachilla estaba en el habitáculo, cuando el foco ígneo se propagaba, por lo que comenzó a ponerse nervioso. Como pudo, la víctima logró escapar y se detuvo frente de su vehículo sin poder hacer nada para evitar la “desgracia”.
Sobre el camino vecinal, en medio del monte y sin ningún vecino a quien pudiera pedirle ayuda; Pachilla decidió caminar mientras el automóvil estaba envuelto en llamas.
El damnificado llamó a la Policía y la alertarlos de la situación. De inmediato, se hicieron presentes los bomberos, conjuntamente con el personal de la Comisaría Comunitaria 42 de Colonia Dora, quienes extinguieron el fuego. Pero el rodado, estaba “reducido” a cenizas. Las pérdidas en el vehículo fueron totales. Afortunadamente, no se registraron lesionados ni víctimas fatales.
