Cada 17 de septiembre se conmemora el Día del Psicopedagogo, en este contexto, Nuevo Diario mantuvo una entrevista telefónica con las psicopedagogas Liz Hoyos y Camila Gómez.
Por su parte, la Lic. Liz Hoyos contextualizó el rol fundamental del psicopedagogo: “La psicopedagogía se ocupa de todos los aspectos que hacen al aprendizaje humano en todas sus etapas vitales, en una dimensión integral y en sus diferentes contextos”.
Además, agregó: “Desde este marco, la intervención del psicopedagogo se orienta a identificar las fortalezas y debilidades cognoscitivas, afectivas, sociales de la persona en todas sus etapas de vida, para realizar un diagnóstico y consecuentemente la intervención pertinente para mejorar en definitiva su desarrollo personal. Es decir se trata de prevenir, diagnosticar y tratar aspectos comprometidos del aprendizaje, como así también propiciar proyectos y líneas de investigación para favorecer técnicas, métodos, recursos propios para el bien de cada individuo y de la sociedad en general”.
Con respecto a cuándo es necesaria la intervención del psicopedagogo, la Lic. Camila Gómez manifestó: “Hay que hacer una consulta psicopedagógica cuando la escuela observa lo que son ciertos indicadores que podrían identificarse como ciertas dificultades en el aprendizaje. Cuando un profesional, médico neurólogo deriva a una psicopedagoga o cuando cualquier tipo de otras terapias realiza una derivación, o bien cuando la familia observa ciertas dificultades para recordar, leer o escribir, cuando no tiene hábitos adquiridos o cuesta retener información o adquirirla”.
En consideración a qué tan importante es el rol de la familia ante esta situación, la Lic. Hoyos remarcó: “La familia tiene un rol relevante para el trabajo del psicopedagogo, ya que es quien proporciona la información sobre su evolución (en el caso de niños), también aporta acerca de sus funciones, estructura y los vínculos y relaciones que se establecen en el seno de la misma y además es importante saber el papel que le otorgan al aprendizaje en la familia. Tiene una incidencia significativa en el desarrollo personal del individuo, en los procesos de enseñanza. Aprendizaje, en su socialización, elección vocacional, etc.”.
Para finalizar, la Lic. Gómez explicó lo que representa ejercer esta profesión: “He tomado este ejercicio profesional como un proceso de aprendizaje para mí también, muy enriquecedor, porque me permite estar en constante movimiento de conocimientos para responder a las singularidades de cada niño/adolescente, ya que son subjetividad pura y cada herramienta o estrategia que se le pueda brindar, es única para cada una de las personas que se involucran en este proceso”.
Por su parte, la Lic. Liz Hoyos definió su experiencia como: “Absolutamente enriquecedora, de un aprendizaje permanente, valorando y sorprendiéndome con cada logro de cada día, descubriendo lo infinitamente capaces que son, de un aprendizaje continuo mientras se proporcione los estímulos y técnicas adecuadas, de ser personas valiosas en la sociedad aportando con su trabajo, su arte, sus vínculos genuinos de amistad, que sin lugar a dudas enriquece nuestra sociedad, solo falta permitir que la inclusión tan nombrada, se concrete en toda su magnitud”.
