El pasado 27 de marzo, un hombre de 37 años mató a sus hijos al poner insecticida en el yogur. El lamentable hecho sucedió en San José de Oriente, departamento de La Paz en Bolivia y según contó el asesino, lo hizo para vengarse de su pareja por haber cortado la relación sentimental.
Recientemente, el padre de las víctimas de 4 y 7 años, recibió una sentencia de 60 años de prisión emitida por el Juzgado Séptimo Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Valledupar. Se trata de Francisco Javier Hernández Rojano, a quien La Fiscalía Seccional del Cesar le imputó los cargos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
Por su parte, la fiscalía contó: “Tampoco se otorgan subrogados penales, la cual quedó ejecutoriada, ya que no se interpuso ningún recurso”. En la misma línea explicaron que el padre le suministró un insecticida líquido, luego de un ataque de celos porque su excompañera y madre de los menores tenía una relación con otra persona. El detenido también consumió, pero al experimentar fuertes dolores estomacales se dirigió a la Comisaría de esa localidad, donde confesó el doble homicidio de los menores.
Los habitantes de San José de Oriente habían marchado después de los hechos para repudiar la muerte de los chicos, pedir justicia y protestar en contra del maltrato infantil. Los docentes y alumnos de la Institución Técnica Agropecuaria fueron quienes encabezaron el reclamo recorriendo las calles con carteles, banderas y flores.
“Para nosotros es doloroso porque los niños estudiaban en la sede de primaria de este colegio. Rechazamos todo acto de violencia contra la población infantil”, señaló el rector de la escuela, Francisco Daza. Luego de la marcha, los presentes y familiares de las víctimas se dirigieron al Cementerio Central para realizar el funeral de los dos menores.
