Sigilosa en medio de la noche, se levantó y buscó el arma de fuego que su familia guardaba. Se encerró en la habitación y esperó a que todos estuvieran completamente dormidos. Tomó el arma y se habría efectuado un disparo en la cabeza. Desde hacía un tiempo que aseguraba, “iba a matarse”.
Eran aproximadamente las seis de ayer, cuando un trabajador de apellido Carrizo de 48 años, residente en la ciudad de Las Termas de Río Hondo se despertó. Tenía que ir a trabajar, como todos los días. Pero antes, despertaba a sus hijos para que desayunaran y fueran a la escuela.
Despertó a uno de los menores y luego, ingresó a la habitación de su hija de 14 años. La menor yacía sobre su cama, sobre un charco de sangre e inconsciente, en grave estado de salud. Al costado de ella, estaba el revólver calibre 32 milímetros que guardaban en uno de los cajones del aparador de la casa.
En medio de los gritos y la desesperación, se solicitó una ambulancia. La menor fue trasladada de inmediato al Centro Integral de Salud Termas, donde fue estabilizada. Su cuadro de salud era desesperante. Por lo que fue derivada de urgencia hacia la ciudad Capital, donde fue internada en un centro de salud de mayor complejidad.
Los galenos que asistieron a la víctima indicaron que presentaba una herida de arma de fuego en la zona de la cabeza; con un orificio de entrada y no de salida. Por lo que se estimaba que el proyectil se encontraba alojado en el lugar.
De inmediato se le practicaron diversos exámenes médicos de rigor y fue intervenida quirúrgicamente; por lo que quedó internada en observaciones. Mientras que sus familiares fueron entrevistados por los uniformados.
Según se desprende de las primeras averiguaciones, la adolescente desde hacía un tiempo venía manifestando sus intenciones de “poner fin a su vida”. Pero se desconocen los motivos que la llevaron a tomar tal determinación.
Por disposición de la Unidad Fiscal de Río Hondo y Jiménez, los peritos de la División Policía Científica realizaron los trabajos de fotografías y planimetrías en el arma de fuego incautada en el lugar del trágico hecho. Además, de realizar las pruebas de rodizonato de sodio.
Mientras se comenzaron a recepcionar declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del hecho.
