El dueño de un apart hotel de la calle Rivadavia al 700 del barrio Centro de la ciudad de Las Termas advirtió que no veía hace varios días uno de los huéspedes del departamento 1 del primer piso. El propietario habló con empleados y otros inquilinos, pero nadie lo había visto salir ni entrar recientemente. Minutos antes de la hora 0 de ayer, el dueño decidió golpear la puerta del departamento para averiguar qué le pasaba al huésped. Llamó varios minutos a la puerta y ante la falta de respuestas, buscó una copia de la llave del departamento para ingresar. Apenas abrió la puerta, sintió un fuerte olor nauseabundo, por lo volvió a cerrar y llamó a la Policía para contar lo sucedido.
Los uniformados informaron el hecho al Dr. Ignacio Guzmán, representante de la Unidad Fiscal de Río Hondo y Jiménez, quien ordenó que se ingresara al lugar con los peritos de Criminalística de la Departamental 6. Los efectivos realizaron recorrido por el departamento y comprobaron que el ocupante estaba muerto en la bañera del sanitario. Llevaba varios días sin vida, de acuerdo con las condiciones en las que se encontraba el cadáver.
Los peritos encontraron una billetera sobre la cama que contenía tres DNI con un solo nombre, aunque con distintos domicilios, uno en Córdoba, otro en Buenos Aires y un tercero, en Santa Fe. En el establecimiento hotelero estaba registrado con el apellido Curiel, de 75 años, con residencia en “La Docta” mediterránea.
Asimismo, los efectivos encontraron $ 28.790 y un fajo con 5.890 dólares, lo que equivale a más de $ 1,7 millones. En consecuencia, el funcionario judicial interviniente, ordenó el secuestro de la abultada suma de dinero.
Por otra parte, dispuso que el cadáver sea trasladado a la morgue para que fuera sometido a una autopsia, a fin de que profesionales del Cuerpo Médico Forense determinen la causa del deceso.
Los bomberos realizaron el traslado del cadáver, mientras que los peritos determinaron que no había signos de violencia en las cosas que había en la habitación.
