Un espantoso hallazgo causó conmoción entre los vecinos del barrio Obrebo B, de la ciudad de Cipolletti, Río Negro, y es que hallaron el cadáver de un bebé que había sido devorado por perros.
Según informaron fuentes policiales, fue uno de los residentes del complejo habitacional quien dio aviso a las autoridades. De acuerdo a su relato, se encontraba en su vivienda, sobre calle Naciones Unidas, y se despertó en plena madrugada porque sintió ruidos.
Extrañado, salió a la vereda a ver qué es lo que ocurría y fue cuando se encontró lo peor: un canino comiendo los restos de un bebé, que estaba muerto. Inmediatamente, alertó a los servicios de emergencias.
Luego de que se presentaran en el lugar efectivos policiales, activaron mecanismos de rastrillajes y lograron encontrar más restos en un desagüe cercano. De momento, intentan establecer dónde habría sido abandonada la criatura.
Por obvias razones, las primeras versiones apuntan directamente contra la madre del difunto. Como consecuencia, solicitaron a todos los nosocomios de la zona una lista de todas las madres que hallan parido recientemente o que estuvieran próximas a parir, ya que el bebé podría haber nacido en un parto casero y no en un hospital.
