Un hecho horroroso tuvo lugar este martes en un pueblo de Francia llamado Douvres, donde un hombre de 20 años mató a 5 personas que conformaban una familia con 3 hijos menores de edad. Las víctimas vivían en el lugar hacía menos de un año y se cree que el perpetrador era hijo del padre fallecido. Las fuerzas especiales fueron desplegadas luego de que la abuela avisara que no sabía nada de su hija hacía mas de 24 horas.
Luego de la matanza llevada a cabo durante la tarde del martes, el joven asesino decidió atrincherarse en la casa. Tenía acoplado en su cuerpo una especie de armadura que le protegía el torso y las extremidades, y estaba armado con un sable y fusil de cañón largo.
Más de 100 agentes especiales fueron desplegados, así como investigadores. A pesar de las peticiones para que dejara las armas, el perpetrador no hizo caso por lo que debieron abrir fuego, provocando 4 impactos fatales.
“A pesar de varios pedidos a este individuo para que depusiera las armas, avanzó hacia los gendarmes, que entonces dispararon cuatro veces, causando heridas mortales al agresor”, fue lo que declaró la fiscalía. El Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional o GIGN fue el encargado de llevar a cabo el operativo que culminó con la muerte del joven de 20 años.
Según detalló también la fiscalía, el asesino aparentemente sufría de trastornos psiquiátricos. Sin embargo, eso aún esá siendo investigado y se desconocen muchos detalles sobre lo que en verdad aconteció en el lugar de los hechos.
Además de la ya mencionada investigación por la masacre, se inició una indagación debido al uso de armas por parte de la gendarmería, la cual fue encomendada al servicio de inspección general de la gendarmería.
