De acuerdo con el último informe que entregó el Indec este jueves, la inflación se aceleró en junio y fue del 5,3%, impulsada por un fuerte impacto tarifario, a pesar de que todavía no entró en vigencia el esquema de segmentación, que comenzará a implementarse en agosto.
Seis rubros se ubicaron por encima de la medición general. De esos seis sectores, el que más subió fue salud, con el 7,4% sobre el que incidió el aumento de la cuota de la medicina prepaga y los productos medicinales. Le siguieron vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (6,8%), por la incidencia del aumento de las tarifas de electricidad y gas.
En mayo, casi junio, el Gobierno emitió una resolución para que ENRE y Energas disponga los aumentos, definidos entonces entre el 18,5% y el 25% para el gas, de acuerdo a la región del país, y un 15% para la electricidad.
Durante la audiencia pública para fijar los aumentos de las tarifas de energía eléctrica, la Secretaría de Energía informó un esquema de aumentos diferenciado para los usuarios del AMBA: del 16,52% en promedio para los usuarios sin tarifa social y de 6,88% para los usuarios con tarifa social. Si bien todavía no comenzó a aplicarse el modelo de segmentación, el impacto ya se trasladó a los bolsillos de los argentinos.
Este viernes, ya está disponible el formulario para mantener los subsidios energéticos en aquellos sectores que los necesitan. Desde el Ministerio de Economía señalan que la medida tiene como objetivo avanzar a un acceso “más justo y equitativo de los servicios energéticos de las y los argentinos, focalizando los subsidios en quienes más lo necesitan”, por lo que completar el formulario permite identificar a los hogares que precisan mantener la asistencia.
¿A quiénes impacta la segmentación de tarifas? Fuentes del gobierno bonaerense dijeron a Perfil: “Es importante aclarar que solo el 10% dejará de percibir el subsidio. Lo que nosotros venimos hablando con Nación es que las provincias colaboren identificando ese 10% de usuarios. Este fue uno de los motivos por los que se demoró en entrar la implementación de la segmentación”.
“Entonces, cuando se habla del impacto de la quita subidos será solo en el 10% de usuarios. ¿De cuánto va a ser ese impacto?, todavía Nación no nos dijo. Pero lo único que va a aumentar es el precio de la generación eléctrica”, señalaron.
“Lo que si sabemos con seguridad es que en Provincia el impacto en términos proporcionales va a ser menor que en el AMBA por el hecho de que la energía es más barata en estas zonas (AMBA). Es más barata porque el peso de la distribución es poco, pero en la generación pagamos los dos lo mismo. Entonces, si aumenta solo la generación eléctrica en Provincia tiene un menor impacto porque tiene un mayor peso la distribución, por lo que el aumento va a ser menor proporcionalmente”, comentaron.
Asimismo, señalaron que el impacto de las nuevas tarifas de la energía en la Provincia de Buenos Aires será similar en el resto del país. “Lo que se acordó con Nación en una reunión con las provincias que se realizó el día de ayer es no incluir gente que no corresponde en categorías más bajas para que sigan percibiendo el subsidio. El pedido es identificar al 10% de los usuarios más rico”.
Por su parte, Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, comentó compartió con Perfil las dudas que genera la nueva segmentación de tarifas que, bajo su mirada, "resultan difícil de implementar y no sirven para bajar los subsidios".
¿Un sistema de segmentación irracional? “Lo que se sabe sobre la implementación de las tarifas es muy poco. Hay un esquema general que se ha explicado en el cual el 10% de la población residencial o consumidores residenciales de la región metropolitana van a tener una tarifa plena. Después están los dos grandes grupos que serían la gente que está bajo pobreza, que no tendrían más incrementos de los que ya han tenido y el resto de usuarios tendrían un incremento menor que la inflación y menor que el crecimiento de los salarios. Evidentemente, es un sistema bastante irracional que no va a cumplir el objetivo de reducir los subsidios", agregó Lapeña.
“Por otro lado, están las dudas sobre la implantación de la nueva segmentación de tarifas. Todo radica en llenar un formulario, pero: ¿con qué criterio va a ser evaluado? ¿Con qué tiempos? En definitiva, hay muchas dudas con respecto a cómo esto se va a implementar y también cómo se va a implementar en las provincias, por supuesto”, agregó.
"Lo que se tendría que haber hecho para resolver el problema era focalizar los subsidios en los sectores de pobreza y pobreza extrema que, ya son una proporción muy grande de la población. Son cerca de 16 millones de habitantes y unos cuatro millones de hogares que están en esa situación. La resolución sería poner los esfuerzos en los hogares, pero esta segmentación no sirve para eliminar los subsidios”, explicó.
"Si hay una parte que va a tener más aumentos y otra parte en la que los aumentos van a ser inferiores a la inflación, ahí ya tenemos un atraso porque siempre vamos corriendo detrás de la inflación; si es del 60% los aumentos van a ser del 80% de eso. Ya sobre algo que hoy no cierra, por eso existen los subsidios, las asistencias van a tender a crecer en la medida en que gran parte de la población va a tener aumentos que son menores”, concluyó.
¿Cómo se va a realizar la segmentación?Según el Palacio de Hacienda, el 90% de los usuarios del país están en los segmentos de ingresos medios y de menores ingresos, por lo que continuarán recibiendo los subsidios.
¿Cómo calcular el aumento de las tarifas energéticas?Por ejemplo: si la factura promedio de luz en CABA en junio (sin la suba de luz del 17% de julio) fue de $1.900, esos $1.900 con la suba del 17% y sin los subsidios aumentaba por bimestre unos $1.200; con lo cual en agosto llegaba $3.200, $4400 en octubre y $5.700 diciembre, siempre calculando el mismo consumo de junio.
Asimismo, en la factura de luz figura cuánto es el subsidio de cada uno de los usuarios que, es lo que aumenta al final del proceso si les es retirado el subsidio.
¿Cómo impacta la suba de tarifas en la inflación? Jorge Colina, economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) señaló en diálogo con PERFIL que: “Todavía nadie sabe a cuánto se van las tarifas porque ni siquiera la Secretaría de Energía sabe cómo hacer para ejecutar la segmentación. La norma está muy mal hecha. No hay definiciones”, opinó sobre el nuevo esquema.
Sobre el impacto en el Índice de Precios al Consumidor, Colina señaló: “Cada región tiene su propio ponderador, en la región metropolitana el aumento de la luz y el gas impacta de la siguiente manera: Por cada 10% que suba la luz y/o el gas, el índice de inflación aumenta 0,34%; este ponderador en el interior es mayor: es de 0,40%. Por lo que el impacto no es alto, es menos de un punto de inflación”, explicó.
“Lo que está por hacer la Secretaría de Energía se aplica solamente al AMBA, pero todavía ni ellos saben que es lo que quieren hacer”, agregó.
Sobre la inflación para fin de año, Colina estimó que será de tres dígitos. “La de junio fue 5,3%. Suponiendo, en el mejor de los casos, que a partir de julio el IPC sea del 6% mensual, eso ya hace que se cierre el año con más de un 90% de inflación anual. Pero el consenso sobre el cálculo inflacionario es que mensualmente va a tener un piso del 7 u 8% mensual de aquí en adelante, con lo que se espera que la inflación en diciembre sea de más del 100%”.
