La droga que la banda narco, desbaratada en allanamientos de Gendarmería Nacional, traía, le llegaba desde Tucumán o Salta. Tenían nexos interprovinciales que les permitía abastecerse con droga de “buena calidad”. Uno de los eslabones más importantes era un remisero, quien también se encuentra detenido.
La sustancia llegaba a los líderes de la organización que operaba en La Banda y Capital. En total, son seis los integrantes de la organización y de los cuales hay cinco detenidos y una mujer prófuga de la Justicia. Cada uno de los miembros de la banda tenía un rol fundamental en la organización. Los “dueños” son dos “dealers” con antecedentes penales y que son investigados por la Justicia.
Vendían al menudeo en las inmediaciones del búnker montado. Pero uno de los más importantes engranajes de la banda, era el remisero. El sujeto, residente en la Capital, se encargaba de realizar el tráfico de la droga hacia La Banda. Luego, se encargaba de realizar el “pasamano” con clientes que se dedicaban a la reventa.
Además, se encargaba de realizar el “puerta a puerta” de los narcos socios; a través de mensajes que recibía como “supuesto chofer de remisería”. “Dale, ya te busco”, era el mensaje que el remisero emitía a los clientes a quienes les entregaba el estupefaciente.
La mayor actividad se concentraba durante el fin de semana.
