En un vuelo de la aerolínea Delta Airlines, una pasajera atravesó una circunstancia poco común e inusual con otro pasajero que se encontraba en el asiento contiguo. Luego de subirse al avión y ubicarse en el asiento que se le asignó en el check-in, una joven de nombre Ali protagonizó una escena que se subió a las redes sociales y se viralizó a tal nivel que explotaron las conjeturas al respecto. Sucede que en medio del viaje, quien estaba al lado suyo sacó su celular para sacarle una foto a sus pies, lo cual le pareció sumamente raro e inexplicable.
Esta mujer, al atraparlo in fraganti en medio de la inescrupulosa acción, decidió también sacar su smartphone para capturar con su cámara el momento en el que pasajero sacaba la foto y, posteriormente, la editaba en su galería. Por intermedio de su cuenta de TikTok @alibedrossian posteó el video del hecho, lo que rápidamente, por lo curioso del acto, se viralizó hasta llegar a las 8 millones de reproducciones. “¿Qué diablos se supone que debo decir?”, escribió, asombrada, mientras explicaba que tenía puestas unas sandalias como calzado.
@alibedrossian Cuz wtf am I supposed to sayð #weirdo #delta #floridaman #FindYourEdge #fyp ⬠The woman was too stunned to speak - domâ
Con las repercusiones del caso, Ali se puso a leer la gran cantidad de comentarios que variaron en diferentes tópicos. El primero, que al instante debió salir a aclarar, fue desmentir que la otra persona era un conocido suyo, dando a entender que no estaba pactada la secuencia que tomó tinte de viral. “No conozco a ese tipo”, manifestó.
En esa misma línea, otros followers se sumaron al debate sobre la reacción que tendría otra persona en su lugar. “Yo hubiera llamado a un auxiliar de vuelo y le habría dicho en voz alta: ‘Este tipo sigue sacando fotos de mis pies, ¿puedo cambiarme de asiento, por favor?’”, apuntó una mujer, indignada con el registro fílmico.
La particularidad del caso atrajo muchas miradas al respecto y, por ende, diferentes ideas de cómo abordar este tipo de hechos incómodos para quien está en el foco del conflicto: “Le hubiese pedido plata y no decía nada”; “Lo hubiese encarado para exigirle 50 dólares por cada foto que sacó”. En contrapartida al imaginario popular, dos usuarias ampliaron un poco más el espectro de la imaginación e indicaron: “Probablemente, le gustaron tus sandalias”; “Tal vez le gustaron los zapatos que llevas puestos y quería comprárselos a su mujer”.
Por otra parte, dentro de la comunidad tiktoker, donde existen diferentes tipos de pareceres sobre las situaciones expuestas en los perfiles, aparecieron relatos de situaciones idénticas a las que vivió la autora del video, pero dentro de otro ámbito público: “Esto me pasó en un restaurante. El teléfono del ‘fetichista’ hizo un sonido y a continuación el flash de la cámara apuntó a mis pies. No fui capaz de emitir ningún comentario”.
A pesar de las peripecias que atravesó durante su vuelo aéreo, esta mujer grabó otro contenido donde aseguró que el resto de sus vacaciones estuvieron acordes a sus pretensiones: “El resto del viaje fue agradable y divertido”, cerró.