El día de hoy no es un día más para los hinchas de River Plate, pues se cumplen 11 años de su descenso a la segunda división del fútbol argentino.
El descenso de River Plate a la segunda división del fútbol argentino fue un histórico acontecimiento deportivo que se consumó el domingo 26 de junio de 2011 en el estadio Antonio Vespucio Liberti, tras la derrota de 3-1 en la serie por la promoción frente a Belgrano.
Debido a que terminó ubicado en la tabla de los descensos en el puesto 17º, con un promedio de 1,236 puntos, River Plate se vio obligado a jugar la "Promoción" ante el Club Atlético Belgrano, en partidos de ida y vuelta.
Sin embargo lo que marcó este descenso fue mucho más que algo deportivo debido al comportamiento de sus propios hinchas. En el primer partido de la promoción, River perdía 2 a 0 y sus simpatizantes hicieron un agujero en el alambrado e invadieron el terreno de juego para increpar y amenazar a sus jugadores, un hecho totalmente insólito y vergonzoso para el fútbol argentino.
Cabe recalcar que River contaba con dos ventajas, una era que la serie la definía de local con su gente y la otra era que corría con una ventaja deportiva que le permitía mantenerse en Primera en caso de empate global.
Aun así, River no pudo ante Belgrano y su descenso era inminente, fue por esto que los hinchas comenzaron a hacer sentir su descontento, tristeza y desesperación arrojando todo tipo de elementos al campo de juego. Esto provocó que el árbitro de por finalizado el partido a los 44 minutos del segundo tiempo.
Posteriormente hubo disturbios en las afueras y en el interior del estadio, el cual dejó como saldo un total de 89 personas heridas (35 policías) y 50 arrestadas. Ante la magnitud del asunto, el club debió afrontar la clausura preventiva de su estadio.
Fue de esta manera que su máximo rival, Boca Juniors, se convertiría en el único equipo sin descender de la Primera División.
El descenso de River sin dudas que fue un hecho que marcó un antes y un después en el fútbol argentino, no solamente en el ámbito deportivo sino también en todas las consecuencias que tuvo durante y después de jugarse la Promoción, una “mancha” que marcará para siempre su historia.
