Un prolongado episodio de violencia y abuso sexual conmociona a los habitantes de Perú. La víctima fue Maricruz Mendoza, una joven de 32 años que fue secuestrada, ultrajada y golpeada en varias ocasiones por su expareja. De a poco se recupera del infierno.
Sucedió del 16 al 25 de noviembre de 2021 y según su relato, el episodio habría comenzado luego de que ella le dijera que no quería seguir con la relación. Óliver Pongo Suarez, que trabaja con su camión, la habría encerrado en el vehículo mientras circulaba por las rutas del país sin dejarla bajar en ningún momento.
“Esos días para mi fueron el peor infierno que pude vivir. Fui secuestrada, violada, golpeada y maltratada física y psicológicamente”, dijo la víctima en diálogo con el canal local ATV Noticias.
“Yo le dije que esto se acabe porque ya no quería seguir con él. Se estacionó en un lado de la pista, me empezó a tirar puñetes por todo el cuerpo: en la cara, en las costillas, en los hombros, en la espalda y en las piernas”, agregó la joven que se recupera del terrible momento.
Fueron nueve días de total sufrimiento para Maricruz. Incluso contó que su expareja se masturbaba delante de ella, al mismo tiempo que la insultaba y hasta le deseaba la muerte.
En la entrevista, agregó que se despertó en las afueras de Lima y el hombre se le acercó, le bajó el pantalón de manera violenta y la violó. Lo peor es que no fue la única vez, sino que el infierno se habría repetido en reiteradas ocasiones.
“Muchas veces pedí ayuda, pero nadie me ayudaba”, dijo la víctima que guarda las fotos que prueban los moretones que habría sufrido a partir de la golpiza.
El examen médico legal concluyó una policontusa moderada por agresión y violencia sexual, con resultado positivo en presencia de espermatozoides. Sin embargo, la Segunda Fiscalía Provincial de Leoncio Prado no solicitó una orden de captura para Óliver Pongo.
