Héctor Flores tenía 67 años y fue hallado muerto, recostado en una precaria vivienda, muerto. Había sido asesinado durante una pelea que tuvo con su hermano menor, quien tomó un cuchillo y lo lesionó mortalmente. El agresor se encuentra detenido y procesado por el homicidio.
La tarde del 13 de junio, “Rabo” Flores como le decían en la localidad de Tapso —departamento Choya— se encontraba reunido en su vivienda de Calle Pública junto a su hermano Ramón Alfredo Flores y dos primos, Ramón Reyes Robles y Luis Reyes Robles. Habían comprado la comida y bebidas alcohólicas. Estuvieron reunidos hasta altas horas de la madrugada del día siguiente.
Según indicó uno de los testigos a las fiscales de Choya y Guasayán, Dras. Rocío Fringes y Natalia Simoes, se habría producido una pelea entre los hermanos Flores. “Rabo” habría comenzado a discutir con su hermano, por la cantidad de dinero que había puesto cada uno para la comida. Mientras se insultaban, Ramón tomó un cuchillo sierrita con mango azul y arrojó un puntazo a su hermano.
“Rabo” vestía una remera, un buzo y una campera de jeans. Luego, tras el incidente, Ramón y su primo Ramón Reyes Robles, se retiraron de la casa. Aduciendo que “no querían problemas con ‘Rabo’”.
La investigación
Posteriormente, según se desprende de la investigación de la Fiscalía, la víctima y su primo, Luis se recostaron a dormir en un colchón que estaba en el piso. Eran aproximadamente las dos de la madrugada del 14 de junio, cuando “Rabo” le dijo a Luis: “Creo que Ramón me ha dado, tengo toda la remera mojada”. Mientras se señalaba la zona que presentaba sangre. Al tiempo que adujo: “Bueno, ya está”. Luego, se acostaron a dormir.
A las 6.30, cuando Luis se levantó intentó despertar a su primo. Pero lo encontró inmóvil, tieso y morado. No respondía a sus llamados por lo que se dirigió a la casa de otro hermano de la víctima a quien le dijo que “estaba muerto”. La Policía y las fiscales se hicieron presentes en el lugar, donde se llevó a cabo la aprehensión de Ramón Flores y Ramón Reyes Robles, quienes fueron alojados en sede policial.
El cuerpo de “Rabo” fue sometido a una autopsia, donde el médico forense de Choya y Guasayán, indicó que el mismo presentaba una herida de arma blanca en la zona intercostal la que había perforado órganos vitales. La víctima fatal había sufrido un shock hipovolémico y una hemorragia interna, que le produjo la muerte luego de una leve agonía.
En la casa, los uniformados y la Fiscalía procedieron al secuestro de envases de vino, botellas de alcohol etílico y las prendas que vestía Héctor Flores al momento de sufrir el mortal ataque.
En la causa se encuentra detenido Ramón Flores como el autor material del hecho. Mientras que su primo, fue excarcelado con medidas y quedó supeditado a la investigación penal que continúa.
La Policía secuestró el arma homicida y bienes.
“Mi hermano se golpeaba la cabeza con la pared y quería acuchillarse”
Luego de haber encontrado el cuerpo sin vida de “Rabo” Flores en su vivienda, donde habían ingerido vino, alcohol etílico con jugo y alcohol etílico con azúcar, el presunto homicida intentó “desvirtuar” el caso.
Las fiscales de Choya y Guasayán doctoras Rocío Fringes y Natalia Simoes se hicieron presentes en la vivienda de Flores; Ramón Flores se acercó a ellas y trató de brindar una “versión” sobre lo que sucedió en la fatídica noche.
Ante los policías, Ramón indicó que, “habían mantenido una reunión con su hermano y que este, alterado por el alcohol que tomaron, había comenzado a ocasionar incidentes”. Ramón aseguró: “Mi hermano estaba loco. Mi hermano se golpeaba la cabeza con la pared y quería acuchillarse. Mejor nos fuimos con mi primo”.
La Policía continúa con las pesquisas pertinentes del caso.
Antecedentes de violencia y malos tratos constantes
Mientras se llevan a cabo las pesquisas sobre los pormenores del violento homicidio que sufrió Héctor Flores, conocido como “Rabo”, en manos de su hermano Ramón; se conocieron detalles de los hechos de violencia de los que el occiso era víctima.
Según un relevamiento vecinal, los vecinos indicaron que “Rabo” era una persona muy amable y buena; quien solía encargarse de hacer mandados a cambio de dinero. Además los vecinos solían entregarle comidas y alimentos, para ayudarlos. Por otro lado, se conoció que su hermano Ramón lo “enviaba a pedir comida, para que luego entre ellos y los otros dos primos, compartieran en la casa”.
Otros pobladores indicaron que “en varias oportunidades habrían divisado a ‘Rabo’ con lesiones en el cuerpo producto de las golpizas que Ramón le propinaba por diferencias que mantenían los dos”. Además, de malos tratos.
