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Policiales #DeNoCreer

De ladrón a vampiro: entró a robar un kiosco y terminó mordiendo a un empleado

El trabajador tuvo que ser trasladado de urgencia a un nosocomio debido a la gravedad de la mordedura.

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Crédito: Imagen ilustrativa.

Un hecho impactante y violento tuvo lugar en La Plata, cuando un delincuente entró a un kiosco de la zona para robar. Uno de los empleados mantuvo un forcejeo con el delincuente ya que intentó sacarle el arma de fuego que tenía de las manos y, en ese momento, el ladrón le mordió la mano.

 

Hasta el momento, no se pudo detener a nadie por este delito ya que el agresor escapó en moto junto a uno de sus cómplices. Se llevó la recaudación y bebidas alcohólicas del comercio.

 

El violento suceso tuvo lugar en la localidad de Joaquín Gorina, en la intersección de las calles 138 y 485. De acuerdo a lo que precisaron las fuentes policiales, todo ocurrió el domingo cerca de las 7 de la mañana.

 

Según detallaron las víctimas, todo comenzó cuando un delincuente se acercó a la ventanilla del comercio y pidió un jugo. El empleado no se alertó de nada, ya que aparentaba ser un cliente normal, pero cuando el joven se acercó a entregar el pedido, el asaltante sacó un arma de fuego y le apuntó.

 

En ese instante, el comerciante reaccionó de manera inmediata y quiso sacarle el arma al delincuente, por lo que ambos comenzaron a forcejear y, cuando el ladrón notó la intención del comerciante de sacar su pistola, le mordió la mano. Esto le posibilitó ingresar sin programas al local, donde robó el dinero de la recaudación y bebidas alcohólicas. Luego, se escapó junto a un cómplice en moto.

 

Por el brutal ataque, la víctima fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde recibió un punto de sutura en la herida.

 

El comerciante, a su vez, realizó la denuncia correspondiente en la subcomisaría de Gorina, pero hasta el momento los asaltantes siguen prófugos y son buscados por la policía.

 

Luego del robo, la mamá de la víctima habló con el medio El Día y contó más detalles respecto a lo sucedido. “Ni bien me avisó mi hijo, lo llevé al hospital para que le revisen su mano y le dieron un punto. Además, le dijeron que no le podían dar más por las bacterias que genera una mordedura”, manifestó la mujer.

 

A nosotros ya nos robaron la bicicleta en mi casa y vivimos con el corazón en la boca en el barrio. Siempre pasa algo y ahora tocó que le roben a mi hijo por segunda vez, ya que antes de la pandemia le habían sacado el teléfono en 28 y 493, mientras venía de trabajar”, añadió angustiada.

Robo
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