Una aberrante denuncia puso bajo la lupa a todo el personal de las diversas clínicas de Salta. Una paciente denunció que fue abusada sexualmente por un enfermero. El profesional la drogó y tapó las cámaras de seguridad para que no quedaran registros del horroroso caso. Después de varios meses, un fiscal lo imputó y solicitó que sea juzgado.
Todo sucedió el 15 marzo del 2021, en un conocido nosocomio de la capital salteña. Según el relato de la víctima, luego de que le inyectaran un protector gástrico en una habitación, fue llevada a la UTI.
Allí, cerca de la medianoche, el enfermero le administró otro medicamento. Al consultarle de qué droga se trataba, éste le habría manifestado que era otro protector gástrico, por lo que la mujer le manifestó que no correspondía pues sólo dos horas antes le habían administrado el fármaco.
En su denuncia, la mujer contó que se despertó cerca de las 2:15 tapada con una sábana, con su pijama y ropa interior a la altura de las rodillas y un fuerte dolor en sus zonas íntimas. Aseguró que al levantarse, notó que tenía un líquido, lo que advirtió a la médica de guardia, que le proporcionó un papel para que se limpiara.
Inmediatamente solicitó que concurriera personal policial, pero fue trasladada a una habitación de piso en donde le indicaron que desde allí podía comunicarse con la Policía, sin embargo el teléfono no funcionaba para llamadas al exterior.
Continuando su relato, la víctima señaló que luego de un par de horas, pudo bajar a la guardia en donde pidió que llamaran al 911 alertando que había sido abusada por un enfermero. Finalmente, a las 5:10, logró comunicarse y alertar a las fuerzas de seguridad.
Al tomar conocimiento de lo sucedido, el fiscal Penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual (UDIS), Federico Obeid, ordenó distintas medidas, entre las que se encuentran la toma de muestras de las partes íntimas de la paciente, que tras los análisis correspondientes, arrojaron que existía presencia de plasma seminal, detalló El Tribuno.
En las filmaciones de las cámaras de seguridad, el letrado observó que a las 01:04 el acusado tapó la cámara de vigilancia y a las 01:25 se divisa que la destapa. Durante la investigación, el enfermero admitió que la droga que le administró a la mujer era Lorazepam y no un protector gástrico, pese a que el medicamento no se encontraba indicado en la historia clínica.
Teniendo en cuenta las pruebas recabadas, el fiscal tomó la determinación de solicitar la elevación a juicio para que el enfermero sea juzgado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización.
