No es ninguna sorpresa en la Copa Argentina que un equipo que compite en una categoría inferior elimine a uno de Primera. Menos aún, en este caso, porque Belgrano es el líder de la Primera Nacional y Platense nunca logró afianzarse en la máxima división desde su regreso. Sin embargo, lo llamativo en el partido por los 32avos de final del torneo federal fue que el Pirata jugó con un 11 alternativo, empezó perdiendo a los siete minutos y terminó ganando, con jerarquía, en la definición por penales. Así, los más de 20.000 hinchas del Celeste que coparon el estadio Carlos Augusto Mercado Luna de La Rioja se volvieron a Córdoba brindando con fernet.
Guillermo Farré, emblema y DT de Belgrano, decidió preservar a los titulares para el partido frente a Temperley de este fin de semana, ya que el objetivo principal del equipo cordobés es lograr el retorno a Primera. Al principio, pareció que Platense aprovecharía esa ventaja porque abrió el marcador con un gol de Bergessio, que volvió a convertir después de 94 días (el 20 de febrero vs. Sarmiento). El Calamar también dominaba el juego a partir de la dinámica de Schor en la banda derecha y el buen pie de Tito Canteros. Pero el Pirata explotó la pegada y la inteligencia de Ariel Rojas, la velocidad de Bordagaray y el cabezazo de Susvielles antes del final del primer tiempo y festejó el 1-1.
Ambos equipos tomaron menos riesgos en la segunda mitad, pese a que Platense estuvo más cerca del segundo gol aunque nunca pudo vencer al arquero Vicentini, la figura del partido por dos atajadas clave (un tiro libre de Canteros y una palomita de Mansilla) y porque tapó un penal en la serie: al zaguero Ruiz Díaz, abajo contra el palo izquierdo.
Así, el Pirata cordobés se impuso por 4-1 en los penales y avanzó a los 16avos de la Copa Argentina, instancia en la que enfrentará a Estudiantes de La Plata.
Fuente: Olé
