El ingeniero y politólogo Castor López dialogó este martes, vía telefónica, con el ciclo radial Actualidad Política, que se emite por LV11.
Acerca de los billetes nuevos y qué significado tienen, explicó: "Probablemente haya significado la oportunidad de un anuncio, pero no es más que eso si no hubo un incremento en la nominación de esos billetes. El sistema bancario está con graves inconvenientes para la reposición del dinero en los cajeros. El billete de 100 pesos nació en enero del 92 con un valor de cien dólares. Hoy, ese billete tiene un poder adquisitivo de 5 dólares. Uno necesita 20 billetes más de ese mismo para adquirir la misma cantidad de bienes y servicios. Con las tarjetas, ya sean de débito o crédito, se efectúa el consumo. Hay países donde no se emite dinero porque todas las transacciones son electrónicas.
Hacer un billete cuesta lo mismo así sea de 5 o 100. Hemos visto muchas situaciones en las que volvemos casi a la antigüedad, cuando la moneda que tenía valor 'per sé', por el material con que estaba hecha. Hoy podrían ser de niquel o cualquier material barato, pero valen por lo que representan. Creo que la clase política tiene la idea de que 'mayor denominacion de billetes es como aceptar la inflación'. No nos hubiera costado nada tener billetes de, al menos, 5 mil pesos. Recuerdo que un país pequeño, Estonia, ya no tiene billetes. Todo el mundo tiene tarjetas de todo tipo. En términos de inflación, uno ve aceleración. Casi 51% en 2021. En enero de este año, 3,9%, cuando el año pasado hubo un 4%. Pero febrero trajo 4,7%; marzo, 6,7%; abril, 6,3%. Entonces, de evolucionar un 50% anual, ahora es 60%. Eso indica una inevitable aceleración de la inflación. Un pronóstico optimista sería 65-70% de inflación este año, pero es probable que sea de 70-100%. Cuando se estaba empezando a recuperar, el gobierno sale con una política fiscal muy dura, con más impuestos. Están acortando los plazos de paritarias, mirando la inflación hacia atrás para proyectarla hacia adelante. Yo miraría más al presidente del directoria de Banco Central. Es muy difícil manejarse con un equipo que no responde a un mando establecido. El origen de todo está en el déficit fiscal".
Respecto a las metas inflacionarias que exigió el FMI, expresó: "Supongo que van a ser revisadas. Las metas con el FMI fueron reducir el déficit fiscal, con una paulatina reducción (está en 3 puntos del PBI y deberíamos llegar a fin de año con 1.5), y luego retira algo de la emisión monetaria con las Letras del Tesoro y del BCRA, pero con eso paga interés. No es verdad que emitir no es endeudarse, quizás no con organismos internacionales, pero es endeudamiento interno. A veces implica cesación de pagos a proveedores. Ese déficit fiscal debe ser cada vez menos, y exigen fortalecimiento de reservas también. En las tres condiciones no estamos cumpliendo, así que supongo que necesariamente dichas metas deberán ser revisadas", cerró.
