Este domingo, el santiagueño Rusherking participó como invitado en La Peña de Morfi, por Telefe, y coronó así una semana que estuvo marcada por la repercusión que generó el video en el que se lo ve con la China Suárez en el after party de los Martín Fierro. Tras la filtración de esas imágenes, el revuelo se encendió aún más con las declaraciones que hizo en un mano a mano con LAM, en donde dijo: “Soy un caballero, pero con ella ‘me fui mundial’".
Fiel al estilo del programa, el paso del artista por el ciclo que solía encabezar Gerardo Rozín intercaló fragmentos de entrevista y canciones en vivo. Sin embargo, esta edición tuvo una particularidad: la conducción quedó a cargo de Lizy Tagliani y Jésica Cirio, dado que Jey Mammón no pudo estar presente porque dio positivo de Covid. El presentador se conectó desde su casa y tuvo algunos minutos de aire en el comienzo de la transmisión.
Rusherking apareció en escena con “Bendición”, una de sus canciones; después de este primer tema, empezó la conversación. Allí, el músico reflexionó sobre cuánto le sirvieron las competencias de freestyle a la hora de componer: “Es el arte de improvisar. Es una práctica que tengo desde los 16 años. Es todos los días poner un instrumental y rapear encima de eso las cosas que se te pasan por la cabeza. Para las letras de canciones sirve mucho, porque es una herramienta que ayuda a componer melodías de forma más rápida y es la que nosotros usamos siempre”. En ese sentido, reveló que tarda entre cuatro y cinco horas en componer una canción junto a Big One, el productor que trabaja con él.
Además, habló de cómo es su convivencia con los otros jóvenes referentes del género y cómo es su día a día ante la enorme pularidad que cosecha. “Dueño del mundo no es nadie. Tenemos el poder de transmitir lo que sentimos a la gente y la gente se siente identificada con eso. Tengo un equipo y amigos que me cuidan muchísimo, y estoy con los pies en la tierra. La clave del éxito es que nos mantenemos muy conscientes de lo que hacemos y tenemos mucha gente buena atrás”, manifestó.
En esa misma línea, destacó la importancia de sus orígenes al momento de escribir sus letras: “A todos nos identifica un poco el pasado cuando escribimos. Siempre me acuerdo de mis raíces, mi infancia, mi mamá, mi papá, mi hermana, mis animales y mis amigos. Está todo en la cabeza y yo le escribo al amor. Siempre está presente”.
De hecho, su pasado también quedó sellado en el nombre con el que se identifica en la música. Según explicó, sus amigos le decían “rusher” por su forma de jugar al videojuego Counter Strike. A partir de eso, él empezó a usar ese término en batallas de freestyle y luego agregó el “king” para terminar de dar forma a su personalidad artística.
En relación a esto, también recordó las dudas que sintió cuando viajó desde Santiago del Estero, de donde es oriundo, a Buenos Aires para probar suerte con la música.
Según contó, después de mucho esfuerzo, pudo conseguir rédito económico de una de sus canciones y usó ese primer dinero que obtuvo para hacer unos arreglos de la casa familiar y terminar de pagar el auto que su padre usaba para trabajar.
Respecto a su música, la lista de temas que el cantante interpretó durante la emisión también incluyó sus hits “De enero a diciembre” y “Otra noche más”. Además, antes de cerrar su participación en La Peña de Morfi y fiel a nuestra tierra, hizo una versión de “Eterno Amor”, de Los Manseros Santiagueños.
