Cumplieron 50 años de presencia evangelizadora las Hermanas de la Compañía de la Cruz en la comunidad de Monte Quemado. En tanto, las hermanas continúan la obra de su fundadora Santa Ángela de la Cruz, con un gran impacto en la sociedad copeña que cuenta con un apoyo espiritual y un respaldo en la fe constante por parte de las servidoras.
Su obra
La congregación llegó al pais, concretamente a la ciudad de Quimilí, el 21 de febrero de 1969, por expreso pedido de monseñor Jorge Gottau, y luego a Monte Quemado el 18 de abril de 1971.
Rápidamente, se encomendaron en la atención de enfermos y con amplia dedicación a ayudar a la formación de la mujer, por lo que decidieron instalar talleres de educación laboral.
Actualmente, estas “mujeres silenciosas” comparten su vida con la comunidad.
Uno de los escritores de la ciudad copeña, “Shu” Mansilla, logró volcar en su trabajo la tarea evangelizadora de las mismas.
“Se levantan a las cinco de la mañana y luego de sus oraciones comienzan sus tareas diarias. Y todo lo hacen con entusiasmo y alegría. Cada día deben salir a vivir la caridad para sus protegidas a quienes no se les priva de nada”, comentan desde le Obispado de Alatuya, para reflejar la gran tarea que efectúan en su camino de servicio, devoción y fe, durante todos estos años de ardua entrega hacia la comunidad.
