Una enfermera de 47 años del barrio Arenales de la ciudad de Beltrán, departamento Robles, mantuvo una relación sentimental de 20 años con un vecino del paraje Janta, fruto de la cual tienen dos hijos mayores en común. La pareja no convivía constantemente. El hombre se trasladaba desde su casa hasta la vivienda de la profesional de la salud, quien vive con sus padres, a donde permanecía por algunos días y regresaba a su casa, ubicada a unos diez kilómetros de Beltrán.
Sin embargo, la relación se interrumpió definitivamente hace alrededor de siete meses, a causa de la mala convivencia, donde primaban las discusiones. Sin embargo, en las últimas dos semanas, la mujer fue hostigada por su expareja en el hospital de Beltrán, donde ella trabaja. El último violento episodio sucedió el martes pasado, ocasión en la que el vecino de Janta se presentó otra vez en el centro de salud y la insultó con palabras obscenas. En medio del escándalo, porque no aceptaría el fin de la relación sentimental, el sujeto la habría amenazado con golpearla “cuando la viera sola”. La escena fue presenciada por compañeros de trabajo de la enfermera.
La mujer temió por su integridad física, por lo que se trasladó hasta la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 46, donde realizó la denuncia penal en contra de su exconcubino.
La profesional de la salud contó ante los investigadores que no es la primera vez que el sujeto es violento con ella. En este sentido, dijo que nunca contó nada, ni siquiera a sus familiares, por temor.
