Un profesor de Historia que se desempeña en la Escuela Técnica Nº 11 Independencia, del barrio Virgen de Guadalupe (Capital), al que alumnas acusan de incurrir en acosos, fue eximido de ir a prisión, en tanto que otras estudiantes expusieron en Cámara Gesell ratificando los hechos.
El Dr. Fernando Paradelo, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, hizo lugar al pedido realizado por el abogado Carlos Ríos López, defensor del docente acusado, al que impuso una fianza personal de 200 mil pesos —que garantizará el profesional— para gozar del beneficio concedido.
Inexistencia de riesgos
El letrado advertía la inexistencia de los peligros procesales de fuga y entorpecimiento al accionar de la Justicia, entre otros argumentos, destacando que su pupilo procesal demostró que “quiere estar a derecho colaborando con la investigación, e incluso se presentó y observó las exposiciones en Cámara Gesell, con lo que demostró que lo que menos quiere es evadir la Justicia”, afirmó Ríos López.
El abogado reveló que “no hay ningún contacto con las supuestas víctimas, ya que mi cliente está suspendido en sus funciones, por disposición de las autoridades educativas, que resolvieron iniciarle un sumario administrativo”.
El juez coincidió
Tras analizar la presentación, el juez Paradelo coincidió con los fundamentos esgrimidos por el abogado del docente, y le concedió el beneficio imponiéndole medidas restrictivas, prohibiéndole acercarse a las estudiantes y sus familias, y también todo tipo de contacto con estas.
Apuntan al detenido
Las adolescentes que expusieron ayer también apuntaron al profesor de software —actualmente imputado y detenido— como quien las acosó y tocó en distintas partes del cuerpo, especialmente en los glúteos.
El abogado Ríos López cuestionó que la vicerrectora de la Escuela Técnica Nº 11 “solo haya realizado una exposición reservada, cuando en realidad debió haber denunciado los hechos tras reunirse con las alumnas y tomar conocimiento de lo que estaba ocurriendo, por lo que considero que incurrió en un encubrimiento agravado”.
“Los compañeros varones fueron quienes tuvieron que proteger a las chicas para que no sean manoseadas por el docente acusado, cuando en realidad las autoridades de la escuela debieron ser quienes contengan a las alumnas”, finalizó el letrado.
