Una mujer había viajado a Buenos Aires, aunque tuvo que regresar antes de lo previsto a su casa del departamento Jiménez, al tomar conocimiento de que su nieta de ocho años estaría sufriendo abusos sexuales por parte de su padrastro. La abuela materna señaló que la menor habría sido besada en la boca y hasta manoseada por el hombre. La familiar de la niña se presentó en la escuela a la que concurre su nieta para buscar ayuda y que la asesoren. Las autoridades escolares le dijeron que denunciara en la Policía, pero ella teme que su hija induzca a la menor a desconocer los hechos.
El hecho generó la intervención de la Policía Comunitaria de la comisaría del lugar, que tomó conocimiento de la visita de la abuela en la escuela e informó a la Fiscalía. Las autoridades judiciales ordenaron que se mantuviera una entrevista a la abuela y se profundizaran las averiguaciones.
