Los tormentos que sufría eran casi a diario. La adolescente de 15 años dormía y comía poco, sus estados de ánimo eran cambiantes y presentaba síntomas de depresión en algunos momentos. La causa sería el drama que estaba atravesando y que no tenía una solución. Tampoco tenía la contención y el apoyo de su madre.
En febrero último, la menor le había contado a su progenitora que había sido abusada sexualmente, con acceso carnal, por uno de sus familiares. El acusado era su primo de 24 años, domiciliado en la localidad de Tacañitas, departamento General Taboada.
A pesar de lo manifestado por la adolescente, quien contó detalles del ultraje sexual, la madre no realizó la denuncia ni le recriminó nada a su familiar.
Los días pasaron, al igual que las semanas y los meses, sin obtener respuestas. Esto provocó que el depravado volviera al ataque. Acosaba sexualmente a la menor y hasta la interceptada en el camino para manosearla en sus partes íntimas.
La adolescente volvió a rogarle a su madre que realizara la denuncia porque el sujeto había vuelto a atacarla. Las súplicas de la menor esta vez fueron escuchadas y la mujer expuso el hecho ante la Policía.
La Dra. Alejandra Sobrero, de la Unidad Fiscal de Añatuya, ordenó que el sospechoso de abuso sexual con acceso carnal fuera aprehendido.
Asimismo, dispuso que la menor sea trasladada al Juzgado para que fuera entrevistada en Cámara Gesell y examinada por el médico forense.
