Juan Ignacio Quiroga Cheín es de la localidad de Colonia Dora, tiene 23 años y su historia de vida es un ejemplo de superación y admiración. Nació con distrofia muscular, por lo que su fuerza en brazos y piernas es más débil de lo normal y aunque esta dificultad no tenga solución, Juan Ignacio manifestó que aprendió a sobrellevarla y convivir con ella de la mejor manera posible. Otro de sus inconvenientes es que nació con paladar desviado, por lo que al intentar cerrar su boca, sus dientes chocan y esto provoca que la misma no pueda cerrarse por completo. Juan Ignacio manifestó que esto afectó el tenor de su voz, pero que con una serie de operaciones, a las que piensa someterse en el momento indicado, este inconveniente puede solucionarse. Desde pequeño disfrutaba de ver documentales de historias, principalmente, de la Segunda Guerra Mundial. Durante su etapa en la secundaria se llevó un muy lindo recuerdo, ya que era integrado y querido por todos sus compañeros y sus profesores lo ayudaban en todo lo que necesitaba. Fue en este período en donde Juan Ignacio fue tomando cariño y pasión por la historia y entonces decidió estudiarla.
Juan Ignacio manifestó que su primer año en el profesorado de historia de la ciudad de Añatuya fue algo nuevo para él en varios sentidos, ya que tenía que viajar y regresar de noche todos los días; además, al estar acostumbrado a convivir tanto tiempo con sus amigos y compañeros de secundaria, el conocer nuevas personas fue algo que le resultó raro y le llevó un tiempo procesar, pero cuando se integró, expresó que fue una de las épocas más lindas de su vida.
Durante sus 4 años en el profesorado de historia comentó que el trato que recibió de sus profesores fue muy bueno e indicó que el instituto de Añatuya cuenta con un gabinete psicopedagógico que lo ayudó en varios aspectos. Respecto de lo que más le costó realizar durante el cursado de su carrera, Juan Ignacio comentó que fue la experiencia de pararse ante un aula llena de alumnos, pero que con la ayuda de un micrófono y un parlante pudo lograr que lo entendieran a la perfección y realizar muy buenas clases.
Ahora, ya recibido, Juan Ignacio desea ejercer su profesión, manifestando que su intención es hacerlo en la Capital. Además, no se conforma con lo logrado y su objetivo es poder realizar la Licenciatura de Historia en la UNSE.
