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Opinión #ConflictoInternacional

La autopista de la Perdición II

Mientras la OTAN, Ucrania y Rusia se encuentran inmersos en un conflicto en el que la única solución aceptada parece ser la guerra con su secuela de dolor y destrucción, otro peligro nos acecha a todos por igual desde las sombras, el fantasma del fascismo.

Por Flavio Goldvaser. - Mientras la OTAN, Ucrania y Rusia se encuentran inmersos en un conflicto en el que la única solución aceptada parece ser la guerra con su secuela de dolor y destrucción, otro peligro nos acecha a todos por igual desde las sombras, el fantasma del fascismo.

 

Los políticos de La OTAN y Estados Unidos apuestan a que la prolongación de este conflicto en el tiempo empantane a Rusia en suelo ucraniano y ante la perspectiva de un aumento en las bajas militares rusas se comience a agrietar la cohesión de la sociedad de dicho país, dando oportunidad al surgimiento de una oposición política. O un golpe de estado por parte de militares rebeldes en Moscú, provocando la destitución del gobierno de Putin, arrastrando con él a toda la estructura de poder y a los oligarcas que se beneficiaron del actual sistema; para reemplazarlo por una nueva generación de dirigentes, mucho más amigable con occidente.

 

Tal como viene expresando el Presidente Joe Biden en todas sus conferencias referidas al conflicto y la relación de poder entre ambas potencias nucleares, el Presidente Putin bajo la perspectiva estadounidense no puede quedar en el cargo y debe ser reemplazado.

 

Analistas de inteligencia de países neutrales temen que Rusia, para poder cortar de raíz este posible prospecto de sublevación interna, haya encargado a sectores de operaciones especiales del F.S.B. (ex- KGB) que realicen algún tipo de ataque terrorista resonante, de bandera falsa (algo que explicamos en una nota anterior) contra infraestructura civil y gente de a pie de la misma Rusia, para unificar a la nación frente al “agresor externo”.

 

Estos temores de intervención externa se verían hipotéticamente incrementados por una creciente tendencia al vandalismo a lo largo de todos los territorios rusos, tanto hacia automóviles como edificios que detenten los símbolos “V” y “Z” que representan la lucha armada rusa.

 

Es por esto que los aparatos de seguridad rusos recibieron la orden desde el comienzo de esta ofensiva, de incrementar el nivel de disuasión coercitiva (lease represión) contra los civiles rusos que destrozan estos símbolos. Símbolos que a los ojos de los manifestantes antiguerra, son vivos representantes del nuevo fascismo nacional, igualándolos a la esvástica de la Alemania de Hitler como representación de todo lo que está mal.

 

En este sentido las capacidades de represión legales en todos los departamentos de la administración estatal, que incluyen los estratos judiciales y policiales, ya han alcanzado su punto de saturación y no dan abasto para frenar la oposición interna.

 

En virtud de los miedos del Kremlin y a efectos de disminuir el disenso interno, se habrían dado órdenes explicitas para que las investigaciones referidas a estos tipos de vandalismos sean tratados como delitos de alto perfil. Y que no se escatimen recursos para disolver la oposición, autorizándose medidas que van mucho más allá de la ley, entre las que se encuentran detenciones extrajudiciales y torturas; ya que existe la idea que todas estas protestas populares son fogueadas por la C.I.A. , motivo por el cual toda represión de las mismas deberían manejarse como operaciones de contraterrorismo.

 

Según las mismas fuentes  que mencionamos al principio de este artículo, algunas áreas del FSB habrían iniciado trabajos de pintado de grandes símbolos “V” y “Z” en edificios residenciales, especialmente en las regiones con altos índices de vandalismo de dichos símbolos y especialmente en las áreas fronterizas de Crimea y Belgorod.

 

El objetivo de estas pintadas, en principio sería la identificación de blancos sujetos a actos de sabotaje y terrorismo de falsa bandera que podrían incluir la voladura de edificios residenciales como excusa para llamar a una movilización nacional masiva de reclutas y reservistas para encarar una acción militar de amplio espectro contra la frontera de la OTAN y asegurarse la victoria en Ucrania.

 

El temor expresado por los analistas de inteligencia occidentales, es que tales ataques terroristas de falsa bandera, con cientos de bajas civiles puedan dar justificación a la suspensión por parte de Rusia de todas las garantías constitucionales y a un viraje del gobierno hacia el fascismo para unificar el país y obtener apoyo para una prolongada guerra externa.

 

Porque un ataque de estas características no solo transferiría toda la responsabilidad a los míticos enemigos internos de los que habló Putin; sino también daría la oportunidad de depurar al F.S.B. y el ejército de sus miembros pro-democráticos y pro-occidentales. Si se realiza este escenario, se desencadenarán procesos completamente insanos que afectarán a todos los habitantes del planeta ya que se corre el riesgo de la internacionalización del conflicto.

 

Orson Welles en su libro 1984 relataba un futuro distópico donde la humanidad se encontraba dividida en tres grandes bloques que se habían declarado la guerra mutuamente en un pasado lejano. En esa historia ya nadie recordaba el motivo que dio comienzo a la guerra ni el porqué de esa enemistad. En la historia, todos los bloques terminaron gobernados por regímenes fascistas en los que las libertades individuales ya no existían y donde lo único importante era la adhesión al partido gobernante, que imponía una única visión de la realidad que favorecía en todo momento una retórica e intereses económicos particulares. Donde los únicos beneficiarios de toda esta devastación eran las elites gobernantes de cada bando.

 

Hoy este conflicto no solo hace peligrar la paz en Europa; sino que abre las puertas a escenarios donde el fanatismo político puede evolucionar fomentado por todos y cada uno de los contendientes mientras unos pocos se benefician, convirtiendo el “1984” de Welles en “2022” de Putin y Biden.

 

 

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