La victoria por 0-1 gracias al gol de Sérgio Oliveira (45') no debe llevar a engaño. La Roma salió con casi todos -Mou prometió que no haría rotaciones masivas-, pero no con todo. El Vitesse salió con más empuje y se comió a la 'loba'.
Las ocasiones se sucedían una tras otra: Rui Patrício sacó un remate a bocajarro de Openda (8'), Grbic vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego (14') y Openda disparó fuera por poco en el 32' tras 'sentar' a Ibañez.
La más clara de la primera mitad la tuvo Openda, quién si no. El ariete belga, sobrado de movilidad, estuvo falto de puntería. Rui Patrício se marcó un fallo con los pies 'a lo Donnarumma', pero Openda, casi a puerta vacía, envió fuera el extraordinario servicio de Grbic (34').
Y, ya se sabe, quien perdona lo paga. Avisó Abraham con un gran tiro que el meta Houwen (42') desvió a córner con la yema de los dedos. De un saque de esquina nació, precisamente, el 0-1. Viña conectó un disparo en la frontal, prolongó Zaniolo -se convirtió en 'centenario' con la Roma- y Sérgio Oliveira la 'clavó' en la escuadra.
A Mourinho, en cualquier caso, no le gustaba lo que estaba viendo... y revolucionó el once al descanso. Maitland-Niles, Veretout y Viña dejaron su lugar a Karsdorp, Cristante y El Shaarawy.
No consiguió jugar mejor... pero logró que no pasara nada. No hubo lesiones, ni ocasiones claras de gol sobre el 'patatal' de GelreDome. La Roma tuvo que lamentar, eso sí, la expulsión de Sérgio Oliveira (78') por doble amarilla. La parte buena es que sacó de Anherm una 'victoria' que vale oro, detalla Marca.
Mourinho tiene pie y medio en cuartos. 'The Special One' ya está más cerca de convertirse en el primer entrenador en ganar Champions, UEFA, Europa League y Conference League.
