La conductora televisiva, Anabela Ascar fue obligada por la justicia a abandonar la casa, emplazada en el barrio porteño de Belgrano, que compartió con su ex pareja, Héctor García, el fundador de Crónica, y en esta jornada se realizó la mudanza de las pertenencias que allí quedaban.
Según fuentes judiciales, en horas de la tarde de este jueves se procedió al desalojo de los objetos que quedaban en la casa que fue ocupada por última vez por Ascar, quien tuvo que dejar la propiedad tras la confirmación del fallo judicial emitido hace un mes, el cual indicó que quien es dueña de la vivienda es María Helena, la hija y heredera del empresario fallecido
Así las cosas, fue Ricardo Godoy, el yerno de García, el esposo de María Helena el encargado de realizar la mudanza con el fin de vaciar la propiedad que aún conservaba los recuerdos del histórico periodista y empresario. En tanto, la mansión está valuada en un millón de dólares.
De esta manera, según confirmaron en el programa de chimentos, Intrusos (emitido por América), la justicia fue quien reconoció a la hija del fundador de Crónica como única heredera, debido a que la popular conductora, hoy alejada de los medios, sólo tenía una unión convivencial con el fallecido comunicador
Así las cosas, mediante un móvil desde las puertas de la propiedad, el periodista Alejandro Guatti brindó detalles de la situación e indicó que sobre la vivienda existe una deuda 10 mil dólares en impuestos, incluido el ABL.
Guatti, luego reveló: “Nos dicen que se puede percibir el deterioro generado en estos años. Además nos cuentan que la veían salir por el barrio a pasear a los perros y que más de una vez utilizó pelucas para que no la reconozcan”
Además, se informó que del lugar retiraron cuadros de Mickey Mouse, libros, máquinas de escribir, fotos, revistas, televisores antiguos y juegos de living viejos, publica Crónica.
Por último, el citado programa de espectáculos entrevistó en la puerta de la casa a María Helena, quien aprovechó la ocasión para manifestar el mal estado en el que encontró la propiedad, además del faltante de decenas de objetos, enumerando una famosa bandera argentina que estuvo en las Islas Malvinas y una vajilla de porcelana, entre otras cosas.
