Colombia tiene que fortalecer la presencia del Estado en Arauca, la región fronteriza con Venezuela que vive una ola de violencia, y aprobar la “tan esperada” política de desmantelamiento de los grupos ilegales, dijo el responsable de la misión de la ONU en el país al Consejo de Seguridad.
Carlos Ruiz Massieu informó a los 15 países miembros del Consejo que la seguridad en Arauca “se agravó sensiblemente como producto de acciones del Ejército de Liberación Nacional y grupos disidentes de las FARC-EP”.
En las últimas horas hubo dos nuevos hechos violentos. Un carro bomba en Arauca y un ataque contra una patrulla militar en Antioquia.
El representante condenó las acciones de estos grupos. “Hechos como el reciente asesinato de Breiner Cucuñame, un menor indígena ambientalista miembro de la guardia indígena del Cauca, deben llamar a actuar colectivamente para detener esta violencia sin sentido. Este llamado tiene una particular relevancia en un año en el que el país enfrenta el reto de llevar a cabo elecciones pacíficas y participativas”
En marzo, los colombianos votarán por un Congreso que incluirá por primera vez representantes de las 16 circunscripciones transitorias especiales de paz, una “oportunidad histórica”, que debe “ser protegida”.
