Los principales índices de Wall Street operaban con fuertes bajas este martes, presionados por una caída de las acciones de tecnología en un entorno de aumentos de rendimientos de deuda del Tesoro, mientras que Goldman Sachs lideraba las pérdidas entre los grandes bancos tras incumplir con sus estimaciones de ganancias.
El Promedio Industrial Dow Jones caía un 1,5%; en tanto que el índice S&P500 cedía tambien un 1,5%; y el índice compuesto Nasdaq bajaba 1,7%.
Por su parte, el rendimiento de los bonos a dos años, que sigue las expectativas de las tasas de interés a corto plazo, superó el 1% por primera vez desde febrero de 2020, en el marco de un posicionamiento de los operadores ante la posibilidad de que la Reserva Federal endurezca su tono antes de la reunión de política monetaria que celebrará la próxima semana.
Firmas de megacapitalización como Alphabet (Google), Apple, Meta (Facebook), Amazon y Tesla perdían entre un 0,6% y un 3,7%.
Diez de los 11 principales sectores del S&P 500 caían en las primeras operaciones. Índices de fuerte crecimiento como el tecnológico y el de servicios de comunicación lideraban las pérdidas.
"La tecnología se va a dividir entre las empresas que ganan dinero hoy y las que prometen ganarlo mañana", dijo Thomas Hayes, de Great Hill Capital LLC en Nueva York. "Las empresas que prometen ganar dinero mañana, pero que no ganan hoy, van a sufrir grandes recortes".
Goldman Sachs se desplomaba más de un 8% tras incumplir las expectativas de beneficios del cuarto trimestre por la débil actividad comercial, mientras que BNY Mellon restaba un 1,1% tras publicar sus resultados trimestrales.
El índice bancario del S&P 500 declinaba un 1,2% y el índice financiero más amplio se desplomaba un 1,6%. La energía era el único sector del S&P 500 que avanzaba, impulsada por el alza en los precios del petróleo.
Wall Street estuvo cerrado el lunes por ser día feriado y los tres índices habían terminado la semana anterior ligeramente replegados.
Microsoft compra Activision Blizzard por u$s68.700 millones
Microsoft ofreció este martes comprar al fabricante del videojuego "Call of Duty", Activision Blizzard, por 68.700 millones de dólares en efectivo, la mayor operación del sector, y que convertiría al fabricante de Xbox en la tercera empresa de juegos por ingresos.
La oferta de Microsoft, de 95 dólares por acción, supone una prima del 45% respecto del cierre del viernes de Activision. Las acciones de Activision se dispraban casi un 38% a 65,39 dólares, antes de que se suspendiera su negociación por la noticia.
"Los videojuegos son la categoría más dinámica y emocionante del entretenimiento en todas las plataformas hoy en día y jugarán un papel clave en el desarrollo de las plataformas metaversas", dijo el presidente ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, en un comunicado.
La demanda por videojuegos ha aumentado durante la pandemia, ya que los consumidores confinados en casa juegan más para mantenerse entretenidos.
La oferta de videojuegos de Activision, como "Call of Duty" y "Overwatch", también da a la plataforma Xbox de Microsoft una ventaja sobre Playstation de Sony, que durante años ha disfrutado de un flujo más constante de videojuegos exclusivos.
Las acciones del fabricante de "Candy Crush" se habían desplomado más de un 37% desde que alcanzaron un máximo histórico el año pasado, en gran medida por las acusaciones de acoso sexual y otras conductas indebidas dentro de la empresa. Bobby Kotick seguirá siendo el director general de Activision Blizzard.
La semana pasada, la compañía de videojuegos rival Take-Two Interactive Software Inc dijo que compraría al creador de "FarmVille" Zynga en un negocio por 11.000 millones de dólares en efectivo y acciones.
