El centro médico no confirmó de inmediato la información sobre el alta, pero la víspera había anunciado que el cuadro de obstrucción intestinal del mandatario se había revertido y que estaba respondiendo bien a la dieta líquida que le fue recetada.
Debido a la puñalada que recibió en 2018 durante la campaña presidencial, el gobernante pasó por al menos cuatro cirugías, entre ellas la colocación y posterior retirada de una bolsa de colostomía, que lo volvieron más proclive a sufrir trastornos intestinales.
En el poder desde 2019, Bolsonaro ya fue ingresado a mediados de julio pasado para tratar una obstrucción intestinal. En esa ocasión, permaneció cuatro días en el hospital y tampoco precisó ser operado.