El problema es que el Plan Ganadero, que está en etapa final de preparación, no contará con el respaldo político de las cuatro entidades rurales nucleadas en la Mesa de Enlace. Al menos así lo adelantaron los principales dirigentes agropecuarios consultados por LPO.
"Necesitamos que se liberen las exportaciones el próximo 31 de diciembre. De lo contrario, no acompañaremos ningún Plan Ganadero", advirtió el presidente de CRA, Jorge Chemes, que ya le adelantó la posición mayoritaria de la Mesa de Enlace al ministro Domínguez.
El dato no es menor. Que el Plan Ganadero que viene preparando el Gobierno hace varios meses no cuente con el apoyo de las entidades que representan a los productores podría hacer naufragar el proyecto y forzaría a Domínguez a un cambio de estrategia.
La semana pasada se llevó a cabo una reunión en el Ministerio de Agricultura. Allí las cuatro entidades coincidieron en rechazar el Plan Ganadero. Las autoridades de Coninagro pidieron a sus pares no romper los canales de diálogo con la Casa Rosada.
En este sentido, los directivos de CRA, Sociedad Rural (SRA) y Federación Agraria (FAA) plantearon la necesidad de recibir "señales claras" por parte del Gobierno como condición excluyente para poder continuar con las mesas de diálogo técnicas y políticas.
Este martes por la tarde se realizará una nueva reunión en la cartera del campo sobre la Avenida Paseo Colón. Allí asistirán los equipos técnicos de las entidades para plantear, entre otras cosas, las diferencias que existen sobre el stock ganadero nacional.
Sucede que el Ministerio de Agricultura, en base a información del Senasa, indica que se cuentan en toda la Argentina unas 53 millones de cabezas de ganado. Los datos de la Mesa de Enlace difieren por completo ya que hablan de un total de 57 millones de animales. Como sea, la respuesta política de las entidades al Plan Ganadero ya es negativa.
El propio Domínguez adelantó que en 2022 continuarán las restricciones a las exportaciones. Este año los envíos al exterior terminarán 10% por debajo de 2020 y el año próximo se estima que caerían 20%.
En el Gobierno quieren que los frigoríficos vuelquen unas 20.000 toneladas de carne a "precios accesibles" con el objetivo de abastecer el consumo en las fiestas de fin de año. Entre los cortes solicitados se cuentan, entre otros, tira de asado, vacío, matambre, falda, paleta y carnaza.
Los directivos del Consorcio ABC aseguran que es imposible volcar semejante volumen de carne a los precios que rigen desde principios de año. En el último acuerdo firmado se disponen 6.000 toneladas. Es decir, el Ejecutivo les pide triplicar los cortes populares. (DiarioOpinión)
