Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Policiales #Capital

Vivos de milagro: Una mujer de 75 años y sus hijos sufrieron el derrumbe de su casa

La mujer, con ayuda de un familiar, había ingresado al comedor cuando cedió el techo de la cocina. Se registraron daños materiales.

“Si nos demorábamos unos minutos más en el baño, al volver nos hubiera aplastado a los dos”, reveló Margarita Salvatierra, de 75 años. Con lágrimas que se derraman por sus mejillas, la imagen del techo que cayó en el suelo de su casa sigue generando mucha angustia.

Margarita presenta una dificultad para caminar por un problema de salud, por lo que se encuentra en silla de ruedas. Además, fue operada luego que se le detectara cáncer de mamas. Ayer, cerca de las 7.30 se levantó para ir al baño y, como llovía, su hijo le dijo que “la acompañaría”. 

Margarita vive desde hace 48 años en una humilde vivienda de Calle 148, del barrio Tarapaya de la Capital. Convive con dos hijos, uno de ellos una joven con retraso madurativo. Su hijo la acompañó hasta el sanitario y luego la regresó a su habitación. Habían cruzado la puerta de la cocina. Apenas habían hecho unos metros hacia el comedor cuando escucharon un fuerte ruido. 

La jubilada se dio vuelta a mirar qué había pasado. Cuando de manera imprevista, todo el techo de la cocina cedió ante su paso. El techo y parte de la mampostería estaban en el piso. Aplastaron algunos muebles que la familia tenía en el lugar. Pero lo más importante, pese a la pérdida material, tanto Margarita como su hijo resultaron ilesos. 

La familia quedó atrapada en la casa, que se estaba “viniendo abajo”. La propiedad había comenzado a tener grietas a partir de la circulación de los camiones de gran porte por el lugar. Más la inclemencia del tiempo y el paso de los años, terminaron desgastando la estructura del inmueble.  Las grietas que tenía la pared y el asentamiento del techo vaticinaban que en cualquier momento, la casa se “venía abajo”. 

Apenas se registró el lamentable hecho, los vecinos que escucharon una “explosión” salieron a ver qué pasaba. De inmediato, comenzaron a ayudar a Margarita y a sus hijos a salir por la ventana de la vivienda, ya que la puerta estaba bloqueada por los escombros. 

Los efectivos de la Comisaría Comunitaria 2 se hicieron presentes en el inmueble y el personal de Defensa Civil brindaron asistencia a los damnificados. 

Los vecinos del mencionado barrio, de inmediato, acudieron a auxiliar a la familia damnificada, mientras le brindaron la contención correspondiente. 

 

 “Ya veía a mi hijo debajo de los escombros”

 

Mientras la familia trataba de rescatar algunas pertenencias de Margarita y de sus hijos, la conmoción de lo que podría haber pasado mantiene desconsolada a la dueña de casa. 

Entra lágrimas, Margarita reveló a Nuevo Diario: “Fue una desgracia con suerte, porque casi pierdo a mi hijo. Porque a escasos metros de la mesa, casi se le cae encima, lo rozó, el techo. Me tuvieron que sacar por la ventana. A mi hija también”. 

“Me duele mucho porque todo lo que tenía quedó aplastado. Me había levantado y me fui al baño. Le pedí a mi hijo que me abriera la puerta del fondo. Me dice ‘bueno mami, vamos’. Luego, me comentó que estaba lloviendo. Cuando volvimos, él levantó el casco de la mesa y, en ese momento, rozando le pasaron los escombros del techo”, manifestó la damnificada. 

Al tiempo, agregó: “Me imaginaba lo peor. Ya veía a mi hijo debajo de los escombros. La casa comenzó a agrietarse cuando comenzaron a pasar los camiones pesados por aquí. Pero con el temblor se hizo peor. Gracias a Dios, estábamos despiertos y pudimos salir”. 

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso