El repudio hacia la asunción como diputado provincial de Héctor “Chabay” Ruiz, por haber sido condenado por violación y con una causa similar en curso, continuando generando manifestaciones en toda la provincia y el país. Esta vez, por parte de las mujeres del Frente Renovador, que en conjunto declaran BASTA.
Entre ellas, Malena Galmarini posteó en Twitter "Las @frmujeresok volvemos a decir BASTA. Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz, ex intendente de La Banda, no puede asumir como legislador provincial. En 2015 fue acusado de abuso sexual y estuvo prófugo por medio mes. Otras personas lo denunciaron también por abuso sexual y acoso laboral."
Las @frmujeresok volvemos a decir BASTA. Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz, ex intendente de La Banda, no puede asumir como legislador provincial. En 2015 fue acusado de abuso sexual y estuvo prófugo por medio mes. Otras personas lo denunciaron también por abuso sexual y acoso laboral https://t.co/Uvv1Uhtb7q
— Malena Galmarini (@MalenaMassa) December 4, 2021Posteriormente, subió la carta abierta que hicieron en conjunto desde el Frente Renovador.
CARTA ABIERTA
Las mujeres del Frente Renovador una vez más decimos BASTA.
El día 10 de diciembre de este año pretende asumir como legislador provincial un hombre que encarna el estereotipo patriarcal que violenta a quienes piensa y siente como inferiores, un hombre que, reproduciendo una larga herencia machista, abusa de su poder, hace del sometimiento sexual un arma y, luego, escapa al llamado de la justicia.
Ese hombre es Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz, exintendente de La Banda, la segunda ciudad más importante de Santiago del Estero. El 18 de febrero de 2015 fue acusado de abuso sexual contra una mujer de 38 años que concurrió a su oficina a raíz de una oferta laboral.
Ante esto, Ruiz escapó y estuvo prófugo por casi medio mes, durante el tiempo en que se encontraba fugitivo otras personas se presentaron para denunciarlo por abuso sexual y acoso laboral. Fue descubierto luego de que a través de una conversación telefónica se detectara una conversación en la que confesaba lo ocurrido ante sus allegados. Tras asumir su culpabilidad y cumplir una condena de tres años en suspenso y a pesar de estar siendo investigado en otras causas Ruiz fue elegido como diputado provincial.
La asunción de Ruiz serviría para subvertir la finalidad de los fueros parlamentarios. En vez de ser utilizados para el resguardo de la democracia y representación de la sociedad, serían utilizados para suspender e impedir la investigación de delitos contra la integridad sexual. Por lo tanto, resulta incompatible con la vigencia de un Estado protector de Derechos donde debe primar el imperio de la Ley en todas sus dimensiones y respetarse los procedimientos judiciales y las instituciones encargadas de cumplirla.
Aprobar la asunción de un hombre violento es sentar precedente de que como sociedad minimizamos su accionar repudiable; es pisotear las luchas feministas que han promovido leyes que hoy visibilizan y condenan todos las formas de violencias machistas y, fundamentalmente, desconocer el dolor de las personas que fueron sometidas a sus abusos.
Nos encontramos frente a un caso de extrema gravedad, con hechos debidamente acreditados y procesos judiciales que dan cuenta del accionar del referenciado candidato y de la ruta crítica que han -y continúan atravesando- las víctimas del abuso de poder y de la impunidad.
Las Mujeres del Frente Renovador nos preguntamos ¿qué entendemos cómo política? La tarea política de un legislador debería ser honorable y respetada ¿Qué es lo honorable si en nuestras bancas sentamos a un abusador, un violento, un hombre que, llamado por la justicia toma la decisión de fugarse? ¿Qué valor tendrá la palabra de un “diputado” que asuma su cargo con dudosas intenciones? ¿Viene a esconder sus delitos en sus fueros o a trabajar en pos de una mejor sociedad? ¿Ocupará su banca para legislar por una mejor sociedad, más justa, más respetuosa y menos violenta un hombre que abusa de su poder?
Las Mujeres del Frente Renovador repudiamos esta forma de bastardear la política, sentando en nuestras bancas un ejemplar tan claro del machismo y el patriarcado.
La política es una herramienta de transformación social, la pregunta es ¿cuál es la transformación que buscamos si sentamos en una banca a un violento?
Nosotras decimos BASTA.
Nosotras Mujeres, decimos BASTA
Nosotras Mujeres del Frente Renovador, decimos BASTA y tomamos posición, porque tenemos claro qué es para nosotras la política, y cuál es la transformación que queremos. Una política donde el poder no sea herramienta de abuso, sino un espacio colectivo de construcción en pos de una sociedad más justa, menos violenta y en la cual los viejos usos machistas no tengan lugar.
