“Hola amigo, cómo estás? Estoy pasando por un momento muy difícil. No te diría nada, pero lo necesito. Por favor, me puedes prestar 20 mil pesos? Te los devuelvo en los próximos días. Es algo urgente”, decía el mensaje que recibió un joven. Hizo la transferencia y luego descubrió que se trataba de una estafa telefónica a través de WhatsApp.
El caso fue denunciado en sede de la Comisaría Comunitaria Nº 33 de Sumampa, departamento Quebrachos, por el damnificado, de 45 años, residente en esa localidad. Se dio intervención al personal de la División Delitos Económicos y a la Unidad Fiscal de la Circunscripción Capital.
Eran aproximadamente las siete de la tarde del miércoles, cuando el damnificado estaba en su casa. En ese momento, recibió un mensaje a través del servicio de mensajería de WhatsApp. Era un número desconocido. El mismo le indicaba que era su amigo y que había cambiado de número. El damnificado agendó a su amigo, residente en la localidad de Mailín, departamento Avellaneda. Mantuvieron una breve conversación, en la que el desconocido le decía que tenía un problema personal y que necesitaba dinero. El sospechoso le había relatado una situación complicada. Hasta le habría revelado que tenía a su madre enferma. Por lo que posteriormente le solicitó que le prestara la suma de 20 mil pesos. De inmediato, el denunciante aceptó. No dudó ni un minuto en ayudarlo. Le solicitó que le enviara una cuenta para que le realizara el depósito del dinero. Mientras le decía que no se preocupara, que le podía devolver la plata cuando estuviera un poco mejor.
El damnificado se dirigió hasta una entidad bancaria y desde un cajero automático realizó la transferencia. Por lo que luego se comunicó nuevamente con su amigo para informarle que ya había realizado el depósito.
En ese momento descubrió el hecho delictivo del que había sido víctima.
“Ya te mandé la plata. Avisame si necesitas algo más”, le habría dicho el denunciante a su amigo. Este, sin entender lo que estaba pasando, le preguntó el motivo de la llamada. El denunciante le contó que minutos antes había sido contactado por él y le solicitó que le prestara dinero, por lo que le realizó la transferencia.
Tras escuchar los pormenores del hecho, el amigo de la víctima le dijo que “su número de WhatsApp había sido hackeado, por lo que él no se habría comunicado con el mismo”. Ante la situación, el damnificado se dirigió a la sede policial, donde radicó la denuncia penal por el supuesto de estafa virtual.
En el caso tomó intervención la Unidad Fiscal de Capital, que dispuso que se iniciara una investigación penal con intervención del personal de la División Delitos Económicos.
