Una mujer y un docente fueron pareja durante 20 años, período en el que tuvieron dos hijos, hasta que la relación sentimental se interrumpió hace tres años, aunque ambos continúan viviendo bajo el mismo techo de una vivienda del barrio San Martín de la ciudad de Quimilí, departamento Mariano Moreno.
El ama de casa de 44 años denunció que le había manifestado al padre de sus hijos que no la molestara porque tenía la intención de rehacer su vida y no quería mantener ningún contacto físico con él. En los últimos tiempos, el educador se puso más violento. La agravia como mujer continuamente y se producen continuas discusiones, en las que los insultos siempre están presentes en boca del docente. Uno de los últimos episodios sucedió hace pocos días. La mujer expuso ante los uniformados que su exesposo esperó que se fuera su hijo de 12 años, con el que viven (la mayor se fue a vivir a otro domicilio), para iniciar un nuevo ataque. El hombre comenzó a decirle que se fuera de la casa porque tenía otra pareja y empezó a empujarla. Seguidamente, le sacó la ropa de un ropero y la arrojó al piso. Toda la acción en medio de insultos y agravios como mujer. El ama de casa reaccionó y trató de impedir que siguiera sacando las prendas de vestir de los cajones, lo que provocó que el sujeto se volviera más violento, aseguró la denunciante. En este sentido, el docente la empujó varias veces, hasta que la mujer impactó contra una cómoda y cayó al piso, donde quedó semiinconsciente. Tras unos minutos se recuperó físicamente y se fue a dormir en la habitación de su hijo.
Al siguiente día, el educador volvió. La mujer consideró que los últimos incidentes fueron las gotas que colmaron el vaso y lo denunció por lesiones en la Oficina del Menor y la Mujer.
