Una comerciante y una clienta, ambas domiciliadas en la ciudad de Añatuya, se trenzaron en una pelea, agarrándose de los cabellos y aplicándose golpes, por una deuda que la primera reclama desde hace un par de meses, y que la segunda no habría cumplido hasta ahora.
Ninguna de ellas quiso radicar denuncia y le pidieron a la Policía que no intervenga, ya que “arreglarían” la cuestión a golpes.
Sin embargo, los efectivos pusieron el hecho en conocimiento de la Dra. Alejandra Sobrero, de turno en la Unidad Fiscal para la circunscripción añatuyense, quien impuso medidas restrictivas para ambas protagonistas del incidente, que ocurrió ayer al mediodía en pleno centro de la ciudad, donde la comerciante tiene su local comercial.
Además las citó para que el lunes próximo comparezcan ante la fiscalía, a los efectos de mantener una entrevista con ambas, en procura de darle una solución al conflicto.
Por ahora se impuso a ambas una perimetral, con prohibición de acercamiento y todo tipo de contacto, ya sea personal, por teléfono o cualquier medio electrónico, bajo apercibimiento de ser aprehendidas en caso de incumplir dicha medida.
