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Policiales #Loreto

Condenaron a tres sujetos que asaltaron y causaron lesiones a sus víctimas

A Jeremías Jonathan Paz le impusieron una pena de 8 años de prisión,

y a Roque Fernando Ibáñez y Emiliano Catriel Galván, 5 años y 6 meses.

El Dr. Fernando Paradelo, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, condenó ayer en el transcurso de un juicio abreviado a dos sujetos acusados de los delitos de robo calificado por uso de arma, lesiones leves y daños en concurso real de delitos.

El magistrado analizó el acuerdo que le presentaron el Ministerio Público Fiscal —representado por las Dras. Natalia Malachevsky y Melisa Fadel Pagani—, y el Dr. Ángel Roger Luna Roldán, integrante del Ministerio Público de la Defensa, quien asiste a los inculpados, los cuales dieron su conformidad para el trámite abreviado y para la condena que les aplicarían.

 

 Las penas que recibieron

En dicho marco, el juez Paradelo condenó a Jeremías Johathan Paz a la pena de 8 años de prisión, en tanto que a Roque Fernando Ibáñez y a Emiliano Catriel Galván les impuso la pena de 5 años y 6 meses, todas de cumplimiento efectivo.

 

   Los hechos imputados

Cabe consignar que el 2 de noviembre de 2019, el imputado Jeremías Jonathan Paz ingresó al domicilio de la víctima, ubicado en el barrio Oeste de la ciudad de Loreto, oportunidad en la que entró a la habitación donde el afectado se encontraba descansando. En ese momento el maleante comenzó a insultarlo y a agredirlo, causándole lesiones en el rostro y en los brazos, apoderándose de dinero en efectivo y causando destrozos en las pertenencias, tras lo cual huyó rápidamente del lugar.

 

     Entran en otra casa

En tanto, en la madrugada del 3 de noviembre del mismo año, los tres acusados violentaron la ventana de la cocina e ingresaron a una vivienda ubicada a la vera de la Ruta Nacional Nº 9, en la ciudad de Loreto.

Una vez dentro del inmueble comenzaron a golpear con violencia a la víctima, exigiéndole que les entregara el dinero que tenía, para luego provocarle una herida punzocortante —con un arma blanca— en la ceja izquierda y en la oreja derecha. Ante la negativa del damnificado, tomaron una linterna y lo golpearon hasta dejarlo tumbado en el suelo.

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